jueves, 7 de octubre de 2010

Acuerdo macabro

"Una pareja de ancianos en Málaga podría haber llegado al acuerdo de matarse ante el hecho de ser trasladados a una residencia."

La radio calificaba la noticia de acuerdo macabro, "que participa de la fealdad de la muerte y de la repulsión que esta suele causar", según el DRAE. Nos educan en la religión de la inmortalidad, ya sea laica o confesional, privada o de la especie. Parece que podamos decidir o, al menos, reclamar derechos en cualquier aspecto de nuestra vida excepto en la muerte, única realidad cierta, inseparablemente unida a la del nacimiento.
La religión judeocristiana nos promete una vida eterna tras la muerte y un valle de lágrimas mientras tengamos un cuerpo mortal, pero ese instante de transición nos es vedado por un padre omnipotente y cruel.
Las leyes castigan el suicidio y el juego de las mentalidades frívolas habla de cobardía, valentía, solución escapista y demás aderezos intelectuales.
Querría soñar con poder decidir mi último minuto acompañado de aquel que me amó con una lágrima y una sonrisa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces basta con desear intensamente un deseo para q se cumpla... A veces...
Oscar
http://www.dailymotion.com/video/x36e2r_beirut-sunday-smile-from-the-flying_music

Anónimo dijo...

Ciertamente algunos se ierguen como guardianes del "derecho a la vida" del resto hasta casi hacer de él una obligación a vivir. Pero tal moral no es más que un atrezzo de cartón para quien quiera seguir en la convención de la escena; podemos parar la obra cuando queramos y los abucheos(palabras: no más importantes de lo que las hagamos nosotros) no pueden impedir que salgamos de escena.
Desde luego tiene que ser muy reconfortante tener un cómplice...¡nos sincronizamos tan rara vez y son momentos tan efímeros! Aunque, personalmente, si decidiese mi muerte creo que desearía enfrentarme a ella sola, como la última prueba de valentía (si, valentía, ¿y por qué no?)