lunes, 30 de enero de 2012

Adolescencia funcional

También los pezones se desgastan


Mis vecinos juegan al juego de la reproducción, que no es follar y gozar, sino formar una familia. Después de algunas eyaculaciones, insertaron en la Historia humana a dos cachorras. Las perras vinieron después. Escucho su vida sin querer, sobre todo los berridos de una madre furiosa porque sus hijas no prestan mucha atención al genitivo sajón.
Oigo gritos desmesurados y repaso casi sin querer con ellas los conocimientos que olvidé. Esas pobre niñas van a estar un cuarto de su vida estudiando cosas de muy dudosa valía, queriendo o no, da igual, ser buenas hijas, buenas estudiantes, hermanas, amigas, vecinas, paseadoras de perros, zaragozanas, aragonesas, españolas, hijas de la prima de riesgo.
Y se morirán, como todos, pero antes, se creerán inmortales y vivirán la intensidad como nunca más. Después, las insertarán de nuevo en la Historia y las adormecerán siendo novias, madres, profesoras, españolas y miembros de una nueva generación.
Los que somos adiestradores de dragones y enseñamos a otros cómo serlo, sabemos que la Historia, todas, son la gran mentira y la gran excusa para ser esclavos.

viernes, 27 de enero de 2012

Neuras infantiles

¿Me seguirás algún día?

Nadie responde

Al final solo retengo imágenes. Las presencias se van todas. La soledad orgullosa solo es una pose, una constatación de solitud. En mis noches solo está Kuro, su esclavitud le hace poder dar cariño en libertad.

jueves, 19 de enero de 2012

Que se recorten el rabo!!

La agencia de calificación Fitch (o algo así) adelanta que piensa bajarnos la nota y que deberíamos hacer más recortes en sanidad y educación. Y ¿por qué no pide la abolición de los paraísos fiscales, lucha efectiva contra el fraude fiscal, progresividad real de todos los impuestos, la supresión temporal durante dos años de todos los incentivos a los grandes ejecutivos, asistencia a los consejos de administración...?
Podría seguir escribiendo hasta la náusea, hasta el vómito. No hacen falta recortes. Los políticos, los economistas, los amos del dinero lo saben. Y mientras nosotros, los ciudadanos esos con derechos, nos ponemos la capa de esclavos con gusto y pensamos en silencio qué se puede recortar.