Hoy Guillermo ha danzado para mí uno de los bailes del amor, ese que habla de músculos, sonrisas y reconocimiento. Hoy he vuelto a beber de las fuentes de la sabiduría, con las miradas que te conceden la dignidad. Hoy he sido Neruda por primera y única vez.
Todos han danzado con él: Aiseto, Álex, Cristina, David, Beas, hasta Carmen P. y Yuliana que no quiere apellido... Hoy me han hecho corifeo, estandarte de una misión no dictada, solo amada y nada dirigida.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario