viernes, 30 de julio de 2010

Sobre el día del orgullo gay (o LGBT)


"A todos los que, como yo, sufrieron sin necesidad por culpa de otros"

No es el día del orgullo una celebración de Dionisos encarcelado por proclamar su divinidad sino una conmemoración de la primera vez que alguien se atrevió a decir que los homosexuales somos personas con derechos y que la sociedad, no nosotros, es la que ha que acusado con el dedo, con las palabras y con las leyes a todos los que deseamos una boca del mismo sexo. Desde pequeño crecí oyendo insultos dirigidos contra mí sin yo saberlo. Nací en una España donde se nos metía a la cárcel, se nos ridiculizaba y se nos sometía al aislamiento. Tardé treintacuatro años en admitirme y mostrarme y algunos más en que mi deseo no me supusiera un pequeño o gran lastre.
Todavía hoy tengo que sufrir insultos indirectos, tengo que cerrar los oídos para no vomitar sobre muchas cabezas y tengo que oír el lacerante "porque eres tú y me caes bien, pero los gays me dan asco". No sé lo que han sufrido otros grupos marginalizados como mujeres, extranjeros, gentes de otras etnias, pero puedo hacerme a la idea de lo que supone sentir vergüenza propia por nada.
El día del orgullo es una explosión de alegría por decir soy yo igual que tú y su celebración no consiste en disfrazarse de sufriente y tratar de convertir a todos a la fe sino en disfrutar por un día del derecho a ser. No quiero bautizar ni convencer a nadie de mi deseo, solo quiero que me dejen disfrutar de él. Quiero decir basta, pero sobre todo a mí mismo: basta de justificar, de sufrir, de tener que ser cuidadoso con mis gestos, mis palabras y mis hechos íntimos; basta de que otros me hayan querido convertir en un paria.
No quiero una nación gay porque no deseo naciones de ningún tipo pero me gustaría que alguien reparara el daño que a mí y a otros como yo se nos ha hecho y se nos sigue haciendo.

jueves, 29 de julio de 2010

29/07/10. Descubiertos ocho cadáveres de bebé en el mayor infanticidio en Francia

"Para aquellos que creen que los homosexuales no entendemos lo que oímos y que las palabras no duelen"

Transposición de esta noticia al lenguaje inocente de los homófobos:
"Otra pareja heterosexual mata a sus hijos". Estudios de eminentes psiquiatras relacionan heterosexualidad con violencia hacia la infancia. El Ágora de la Familia señala en su comunicado que "todas estas muertes ponen de relieve la clara relación entre esa tendencia sexual y la violencia". Después de proclamar la tolerancia a todo tipo de conducta individual, el Ágora sostiene que los matrimonios heterosexuales suponen un ataque frontal al concepto de familia tradicional. Psiquiatras de esta asociación mantienen que la heterosexualidad tiene cura y que el deber de todo médico es curar al que sufre y a aquel que no quiere seguir metido en ese mundo. Por su parte, fuentes del Partido Plebeyo señalaron que interpondrán un recurso de inconstitucionalidad contra la ley de matrimonio y adopción heterosexual. "Nuestro partido, declaró su secretario general, no está en contra de los heterosexuales, pero creemos que deberían tener una regulación específica. Ya señalamos en su día al partido en el gobierno que la regulación de los matrimonios heterosexuales no era una demanda de la sociedad y aquí vemos claramente cómo de estos polvos salen estos lodos".

martes, 27 de julio de 2010

It's been seven hours (p)

No sé si han pasado siete horas, quince días o quizá toda una vida o quizá solo los minutos que merecen la pena. Siempre la sensación de pérdida o más bien la de no poseer nada. No sé hasta dónde podría prolongar mis vidas, ni si sabría poder algo más que curar, pero resuenan las palabras: since you took your love away. Algo ajeno, inconsistente, tú te llevas tu amor y nada puedo hacer. La vida como regalo de otros, no como ofrenda propia. Hubiera deseado salir desnudo a entregar mi inocencia, pero todo siempre se ha quedado en la puerta de mis manos. Tengo los sentidos faltos de olor y los pezones sin pujanza. Echo de menos un brazo de hombre y una sonrisa segura de facilidad. Solo vendo el lado amable, sencillo, resuelto con las fisuras de la ternura pero destripo los pozos llenos de nada.
Comenzaría quince poemas que no dicen nada sin saber qué quiero escribir. Es la hora de todos los vómitos, de vencer la inconsistencia y la vulgaridad, de proclamarse solo uno que sabe que la grandeza del arte comienza con una sonrisa antes de penetrarte.

sábado, 24 de julio de 2010

Constelación del olvido (p)

"El niño lloró cuando supo que lo único seguro era su propia muerte y decidió olvidarlo".

Quizá en la diferencia está la solución, me dijo un sabio en un río. Los humanos, aquellos seres que surgieron del humus para invocar lo innecesario, necesitamos creer que algo nuevo puede pasar, que este panorama de mortalidad puede quedar suspendido.

Solo algunos se pueden acercar (mp)

¿Educar gatos, perros, adolescentes, adultos, ancianos...? Todo es lo mismo: ser inocente ("aquel que no daña") y no tener miedo.

domingo, 18 de julio de 2010

Alguna vez quise ser perfecto (p)

Todos de alguna manera compramos ratos de compañía.

lunes, 5 de julio de 2010

Oleadas (p)

"Prestábamos mucha atención, demasiada, a los defectos de nuestros pacientes, como Rebeca fue la primera en decirme, y demasiado poca a lo que estaba intacto o preservado en ellos. Utilizando otro término del argot, nos interesábamos en la "defectología", y demasiado poco en la "narratología", la ciencia olvidada y necesaria de lo concreto." Oliver Sacks.
"El secreto para poder desarrollar el talento de Yamamura fue compartir su espíritu. El maestro debería amar a la bella y sincera persona retardada y convivir con un mundo purificado y retardado." Motzugi citado por Sacks


Leía a Sacks que hablaba de pacientes neurológicos y causas perdidas. Me asombraba su capacidad de construir historias para un mañana, de vislumbrar futuro donde solo se ven derrotas del presente. Pero sobre todo me atraía su pasión por el conjunto, por la unión de todas las posibilidades médicas y su vislumbrar de una ciencia solamente humana, alejada y por lo tanto completamente cercana a los diversos saberes parciales y técnicos, llámense psiquiatría, neurología o matemáticas. Intuía su pasión por el arte como experiencia únicamente humana y como lo único capaz de vertebrar a todos los espíritus, como una secuencia superior y salvadora.
Rezumaba todo el texto esa extraña cualidad de los médicos humanistas, aquellos que saben que el paciente sufre, tiene miedo, y que el único acercamiento curativo posible es una mirada, una sonrisa, unos minutos de sincera atención.
Y Sacks me llevó a mis clases, a los orientadores, a los padres, a los pedagogos, a los programadores de carreras vitales, a la enseñanza como trabajo. Recordé a Jhon, que no sabía hacer análisis sintácticos pero entendió a Kafka; a Javi, hiperactivo fracasado en los estudios que escuchaba los relatos sobre mi homosexualidad adolescente con arrobo y que entendió a Bradbury; a Mario, psicótico y brillante, que explicó como docto sufriente aquel cuento sobre monstruos del interior y dejó de venir a clase. Recordé a muchos otros cachorros a los que quise y me quisieron. Recordé las conversaciones, las charlas sobre el arte de vivir, la vehemencia en los cuerpos.
Y por fin pensé en los jueces que delimitan la idoneidad con un cinco, en la muerte y en los tránsitos placenteros.

domingo, 4 de julio de 2010

Somethig else to believe (mp)

And the road and the road/and the car and the car...


Me gustaría cultivar abrazos, saber la palabra que te hace reír.