martes, 25 de julio de 2017

Cenizas y un puente

Ahora entiendo aquel "búscate a alguien que te cuide". Ahora mi incapacidad, mis ansias de acercarme para luego huir. Nací con el síndrome, con todas las respuestas afirmativas, con la barrera de la soledad. Nunca sé cómo hacer para que no me dañen. Puedo escuchar, saber que el dolor escapa tras cada sonrisa, cómo hipnotizan mis cuidados. Pero luego llegan las dudas, el estómago sáfico, un odiar y amar que sí sé. Sonrío como un cachorro y busco cachorros que nunca me desean pero sí quieren, que perciben que nunca les dañaré pero que mi deseo no es el suyo.
Jodido era morirse porque jodido era vivir sin poder dar.
Fueron días de ternuras, de aprender la potencia de ser sangre aunque no se quiera, de la brutalidad de no poder hablar ni conectar, de la historia que te lleva a ser aquel que alguien dictó, pero tú no quieres. Aquel te quiero mucho fue la vida y el abrazo la muerte: abrazo no correspondido, de sumisión y de adoración, de incapacidad de querer más allá del nacionalismo militante, de la españa sometida que hiede.
Ahora restaño heridas que son cigarros decididos, que son dinero de caridad, engaño pactado, nobleza pasoliniana. Demolí tabiques, derroché objetos y descubrí pezones sangrientos. Media vida para quererme y odiarme, para alejarme de todos a los que serví, de todas a las que seguí.
No espero casi llamadas y anhelo respiraciones. Es la enseñanza de la soledad, de la contricción, de los propósitos de enmienda y de los benditos mensajes negros de aquel que se acerca...
Supiste sonreír una vez y aguantar el dolor, compartir el sagrado libro que te lleva allí donde no se te desea. Tienen más miedo que tú, más dudas y menos deseos... Y cada día esperas que todo sea verdad y cada día descubres que tu puerta solo es causal.
Me levantaré mañana sin fumar entonando la parodia que te destruye. Los cuerpos no se compran,
salvo las caricias, la intenciones y las sonrisas... Te compran cuando te someten y te hacen decir que sí. He destrozado mis yugos y nunca quieren tu libertad.

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