lunes, 22 de noviembre de 2010

Discernimiento mental (p)

"Hemos renunciado a nuestra capacidad de discernimiento moral. Este es el drama de las democracias occidentales". Juan Manuel de Prada

Todos los tendentes al pensamiento único tienen la misma tentación en algún momento: acusar de falta de moral o de discernimiento de cualquier tipo a aquellos que no siguen sus pensamientos.
Tengo muy claros mis valores morales y muy arragaidos. El problema, trágico problema para gentes como de Prada, es que no son los suyos. Veo con inquietud y muchas veces horror el involucionismo de las democracias occidentales, la ola de puritanismo que quiere invadirnos y me preparo para rearmar mis valores: el placer, la igualdad, una democracia que sea de los ciudadanos y no de los mercados, unos servicios verdaderamente públicos, relaciones sexuales en libertad sin tener en cuenta la edad o el aparato genital, la autonomía frente a cualquier religión, la repulsión a la ley del más fuerte...
Me importan poco la virginidad, el matrimonio heterosexual reproductivo, el catolicismo o cualquier otro juego individual, pero nunca los prohibiría. Solo querría que su pie no se colocara como siempre en mi cuello.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un enlace (para no perder la costumbre):
http://www.youtube.com/watch?v=YMPeG7kLsBQ
Oscar