sábado, 13 de noviembre de 2010

Laura y el soul (p)

"¡Cuando tu sobrina te regala para tu cumpleaños maría colombiana es que todo marcha bien!"

Tuve una intuición con doce años, un niño que aspiraba a adulto y que quería ser importante. La intución fue que el ser era especial, que algún día podría compartir algo más que lazos familiares gastados y pautados. Miro hacia atrás y solo veo presente. Veo que no podré alcanzar tener veinte años y que los ojos que te ven te sientan diferente. Da igual. Reconozco su sonrisa, su risa y aquello que nace de lo no impuesto.
Hablo con ella con ganas de hablar. No tengo que fingir el negocio de las palabras amables, la sociabilidad aprendida. Quiero oír y quiero que me oiga. Con ella vuelvo a sentir, no lo predecible sino aquello que nace del interés.
Fumo su regalo, su vida. Y ahora sé que no me equivocaba, que a pesar de los sufrimientos, del dolor del desamor, del grito que solo se siente la infancia, la sonrisa, su sonrisa, hace que todo lo deseable se haga presente.
Un día, un sábado de cumpleaños en soledad, de sexo pagado, de quererse mucho y de verse ajeno en la madurez. Un sábado más.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me parece un post con un final triste... pero una vez mas... me reconcilias con mi mundo...

http://www.youtube.com/watch?v=qP_CZ_izanY

Oscar