sábado, 25 de diciembre de 2010

Y Jesús dijo a sus discípulos... (p)

No había bebido vino. Estaba a gusto. La comida estaba ya en su final. Se hablaba de la vejez y de la muerte. Creo no haber alucinado, pero mi padre me ha mirado a la cara y me ha dicho: "y tú tienes que encontrar a una persona, a uno como tú que te cuide cuando seas mayor, a uno en quien te puedas apoyar". Mi mente se desdoblaba. Por una parte, no le hacía caso como siempre y por otra mis ojos escuchaban uno dos veces de su boca. Ha dicho masculino y no femenino. Pensaba que era verdad lo que oía, pero no podía dejar de pensar que me equivocaba, que a mi padre se le trababa la lengua en el género y solo en el género. No he podido resistir la mirada, me he vuelto y he cambiado de persona después de decir que sí a todo.
En su cabeza nunca seré gay, seré otro heterosexual que se desvió, pero ha sabido decirme lo que es su única sabiduría, vive para ti que eres lo único seguro que tienes. Creo que nunca dará el paso que me aterra, que me hace sentirme niño y terriblemente solo. Creo que nunca me hablará y actuará como un padre, pero quizá hoy ha sabido que sus cuarenta murieron, que ya solo le queda el puro acto de vivir, sin futuro, sin proyectos, solo con el final.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ha entendido quien eres tu... creo yo.
Oscar

Ocala dijo...

Sí, quizá. Al menos ha sido su primer acto de ternura explícito en toda su paternidad.

Lurdes dijo...

Me encanta ver la torpeza de algunos padres que muestran mucho más de lo que están diciendo. Como afirmas, una muestra de ternura. Yo, añadiría, aceptación.
Espero que este año te traiga muchos momentos de ternura, ya sean explícitos o entrelíneas.
Un besote guapo

Ocala dijo...

Gracias, Lurdes. Yo también creo que de aceptación, aunque sea tarde y a pesar de todo (no voy a esperar ir con él el 28J, pero menos es nada). Gracias por tus deseos y te los devuelvo renovados.
Muchos besos, guapa