viernes, 29 de enero de 2010

Menos mal que existe el olvido (p)


Tengo miedo a envejecer, a la constante pérdida del yo.

jueves, 28 de enero de 2010

Activista artístico

Entre tantos burdos fantasmas me atrae la combinación de activismo y arte. No puedo ser activista, me falta la confianza en que los grupos puedan ser suma de individuos. El contacto a dos me resulta emocionante, creador, erótico. Me tranquiliza tener al otro solo para mí. La muchedumbre hace que solo pueda pensar en tópicos gastados, que me convierta en masa solo dispuesta a la inacción o a huir.
Para el arte me falta paciencia, constancia, musas que se renueven cada día, un hilo conductor que se prolongue durante meses y no haga desvanecer los logros. Querría que alguien cantara por mí y no tener que intentar la ordenación de sentimientos, la búsqueda de palabras que contengan la exactitud, la originalidad, la verdad. Desisto de la creación para reproducirme en un eterno standby.
Me sorprende que todavía no haya llegado el hastío aunque observo signos de falta de vida. Me prometí no hacer literatura con las pasiones ni engañar con los afectos. Prefiero mentir en el sexo, mentir a los humanos simples, que faltar a las palabras. Sería como defraudar a Kuro cuando abre la boca y estira la pata con su mirada más canina. La escritura no es diálogo, casi ni monólogo, solo debe ser fluir interior. Es el amor a distancia que nunca se desgasta.

sábado, 23 de enero de 2010

Empalizadas y dulces de leche

"La vida es extraña, pero me gusta" Un tipo corriente

Quizá es la única clave al empezar la segunda parte. Quizá habrá más gloria, más sabiduría, más poder. Seguro hay más pérdidas, más dolor, más renuncias. Pero no puedo evitar que esto de vivir me guste, que siempre espere que algo bueno ocurra. Dos tipos enfrentados viven en mí, como en casi todos. Uno que sufre cada vez menos y otro que espera cada vez más. La literatura es un refugio, una terapia pasajera que permanece siempre fiel. No es lo único, ni una pasión, solo quizá otra manera de contarme, de establecer ententes con todos los que habitan en mi interior.
Sonrío porque me es natural, porque ahora solo necesito elegir, levantar la voz con mesura y no sentir pudor ante lo que pensé. El cambio es solo de valentía, de borrar el pasado que alguna vez fue altar de sacrificios y de reedificar las tumbas que nunca lo fueron.
Voy perdiendo la sensación de espera que siempre me acompañó. Elaboro aquellos pensamientos que reconozco en otros y que fueron mutilados por una conciencia pacata y por los alrededores estériles. No hacen faltas coartadas para ser ni hilos directos con el más allá. El más acá tampoco existe y solo me procuro ruedas que no me atasquen en aquello que nunca quise ser.

viernes, 8 de enero de 2010

Somewhere (p)

Nunca me dejaste bailar contigo bailes de amor. Nunca quisiste morder mi cuello henchido de amor y ser mi ñoño favorito. Echo de menos no haberme podido abrazar a ti desnudo y sentir que mis guiones eran los tuyos. Deseé ser pedida como una vieja amada y ser desnudada como una virgen, tocada por primera vez.
Me duele no haberlo vivido junto a ti, dirigir mis excesos, embriagarte con mi simplicidad, llevarte al arco iris, penetrarte como mi primera vez. No me dejaste, no supe, no puede construirme junto a ti. Da vergüenza reconocer los errores, los agravios escuchando canciones melodramáticas, pero cuánta emoción derroché. Da vértigo pensar que el cesto se acabó, que sentir ya nunca será como entonces, cuando soñé tus caderas, tu culo glorioso solo para mí, y nuestros miembros duros en un beso de amor.
¿Por qué no reconocer la borrachera, la nostalgia, la pequeña melancolía literaria, la necesidad de verte y tocarte sin muros míos esta vez? Porque sería el peor Neruda, caduco, trasnochado y porque Kuro reclama y porque estoy mareado por y para vivir.
No malgastaré letras ni susurraré sortilegios, pero retendré en tu mirada la sorpresa de lo que no pudiste tener.

Para los que me quieran operar (p)

¡Qué placer sentir que ya no quiero cambiar mi deseo!

Salón de distancias

Escondo mi edad para acceder a sus cuerpos. Ellos, como todos, solo quieren apariencias, mentiras que no sean arriesgadas, momentos de placer que aceleren la soledad. No me duelen los desprecios, las negativas sin ver. Solo duele no tener sus años. No me siento desvalido ante la diferencia de edad, ni ante las conversaciones tópicas. Solo veo que ya pasó el tiempo donde quiero estar, la potencia, la tersura, la carne no usada.
Nunca volvería a mi pasado. No siento nostalgia por aquello que viví, pero querría disfrutar otra vez de las miradas que sonríen ante la juventud, de la ayuda de los otros por tu piel no gastada, del enganche mágico que sentía provocar. Sigo caminando drogado en la madrugada en busca de sexo rápido pero los volcanes ya no son los de entonces. Repito intensidades que mi cuerpo ya no acepta y lleno mi cabeza de emociones, pero la inocencia apenas reconoce ya el mundo a sus pies.

jueves, 7 de enero de 2010

Norwegian university of science and tecnology

"Para poder dejar tranquilo a alguien, hay que amarlo mucho" P. Verhaeghe. El amor en los tiempos de la soledad

Leía sobre mitos, psicoanálisis y un poco de cultura tras los días navideños que lo han sido de vapores, adicciones, sexo y destrucción de la actividad. Las altas miras me sirven de resorte de salvación. Cambiar por unos momentos las conversaciones que son solo mercadeo por la fascinación de lo artificial, por la construcción humana que busca sus referentes en la realidad que todos desconocemos. La universidad, la sabiduría, las grandes claves para ser uno mismo, para ser frente a los demás, para sumergirse en la inmortalidad.
Pero una búsqueda en la página de origen destroza o reafirma mi diario sin pretensiones. Son solo tres palabras: glory holes Amsterdam. La universidad noruega de ciencia y tecnología busca miembros enhiestos para salvar los mercadeos retóricos de quizá nada.

lunes, 4 de enero de 2010

Urbi et orbi (decisiones razonables) (mp)


"El hedonismo sapiencial es la única salida natural al mesianismo y al relativismo feroz de los tiempos"

Escuchaba hace unos días al Sumo Hacedordepuentes hablar de la familia y del sexo. Él, soltero empedernido y ad aeternum y célibe convencido, pontifica y obliga a cosas a las que él mismo no está dispuesto. Hoy, por contraste, he oído una noticia sensata: los nadadores profesionales solo podrán vestir bañador corto.
Me había retirado de la natación ante el último ataque a la sensualidad razonada. Ver a hombres-goma no excitaba mis sentidos deportivos y convertía sus torsos desnudos y trabajados en delfines de acuario para niños y familias.
El deporte lleva unos años sufriendo una ola antisensual, con realizadores que vetan cuerpos, legislaciones antitorso-desnudo-de-hombre, pudores represivos. Solo la falta de publicidad de una cadena me ha mostrado otra vez el cuerpo de Nadal en el sagrado acto del cambio de camiseta. Hace tiempo que no veo esperar una nota de gimnasia con pectorales al aire y casi se me borra en el recuerdo la bajada de traje de Alexei Nemov.
Estoy feliz porque la lluvia me ha hecho caminar despacio detrás de un vaquero caído de nalgas separadas y orgullosas. He mirado al mulato con toda la discreción de la que soy capaz y he dado las gracias por esa moda que deja el culo de los jóvenes a un paso de la bendita naturalidad.