viernes, 8 de enero de 2010

Somewhere (p)

Nunca me dejaste bailar contigo bailes de amor. Nunca quisiste morder mi cuello henchido de amor y ser mi ñoño favorito. Echo de menos no haberme podido abrazar a ti desnudo y sentir que mis guiones eran los tuyos. Deseé ser pedida como una vieja amada y ser desnudada como una virgen, tocada por primera vez.
Me duele no haberlo vivido junto a ti, dirigir mis excesos, embriagarte con mi simplicidad, llevarte al arco iris, penetrarte como mi primera vez. No me dejaste, no supe, no puede construirme junto a ti. Da vergüenza reconocer los errores, los agravios escuchando canciones melodramáticas, pero cuánta emoción derroché. Da vértigo pensar que el cesto se acabó, que sentir ya nunca será como entonces, cuando soñé tus caderas, tu culo glorioso solo para mí, y nuestros miembros duros en un beso de amor.
¿Por qué no reconocer la borrachera, la nostalgia, la pequeña melancolía literaria, la necesidad de verte y tocarte sin muros míos esta vez? Porque sería el peor Neruda, caduco, trasnochado y porque Kuro reclama y porque estoy mareado por y para vivir.
No malgastaré letras ni susurraré sortilegios, pero retendré en tu mirada la sorpresa de lo que no pudiste tener.

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