miércoles, 29 de abril de 2009

Argentum

¿Camarero o bailarín? Para el erotismo bailarín, para el amor camarero. Y luego de él se enamoró perdidamente su empresario y de las danzas rusas. Al final siempre será lo mismo: tener sensaciones de no plenitud.
Follar es sencillo, abrazar complicado. ¿Dónde quedarán los culos duros? En un mechero, señor. Esperemos las miradas huidizas.

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