domingo, 28 de febrero de 2010

La maldita manía de poseer


Kuro hace que las conversaciones sobre la crianza de niños se me hagan menos insoportables, incluso a veces entretenidas. Los pañales, papillas, miedo a las desgracias del bebé se transforman en tierras, maltas, dificultades para darle medicamentos. Sus risas por las ocurrencias del cachorro humano me llevan a las caricias de Kuro, a su empeño en que comparta sus juegos, a sus maullidos cómplices cuando lo lleno de besos.
Solo tengo la frustración del silencio, frustración por no poder comparar lo que es igual: la relación de un desvalido con otro que lo cuida. Pienso en los errores de considerar una posesión al que tienes enfrente, sea humano o mascota, de esperar que sean nuestra prolongación natural, de esperar que el cariño sea gratuito.
Kuro me mira, observa y aprende y yo lo miro,observo y aprendo. Nos cuidamos aunque no sepa exactamente qué piensa o siente por mí. Me basta con que salga a recibirme cuando abro la puerta de casa, que necesite compartir mi cuerpo en la cama, sofá o sillón o que me busque para sus juegos muchas veces incomprensibles. Sueño con que sus ojos sean de ternura cuando me mira refugiado en mis piernas.
Mantenemos un pacto de no agresión mutua, de independencia en nuestra necesidad de tocarnos. Sé que nunca seremos iguales ni nos entenderemos pero sé también que nunca nos castigaremos por ello.

martes, 23 de febrero de 2010

Cadenas de lujo

Atado a las contradicciones, a un sillón sin lámpara, al deseo de los otros, a las renuncias. Atado a no saber vivir, a desperdiciar oportunidades propias y ajenas. Atado al optimismo de sonrisa negra y al olvido terapéutico, atado a la indiferencia emocionante.

lunes, 22 de febrero de 2010

Ego non te absolvo pecatis tuis (p)

No entiendo esa nostalgia por la transición, esa imagen pura de que por fin los españoles pudimos ponernos de acuerdo. Muchos la aplauden o desean la vuelta a su espíritu porque todos supieron renunciar y convivir en paz. Es verdad que todos renunciaron: los unos a torturar a homosexuales, a considerar infrapersonas a sus súbditos, a pensar que todos no somos iguales, a decidir sin oír, a sumir a cada individuo en la podredumbre; los otros renunciaron a procesar a los torturadores, a la libre elección en la jefatura del estado, a pedir cuentas por atroces crímenes, a encausar a un ministro de un gobierno fascista, a construir una democracia de individuos, a escupir en la cara al que los humilló y denigró.
Fui partidario de la negociación con ETA, pero sé quiénes son los malos. Todos, menos ellos, somos víctimas del fascismo.

domingo, 21 de febrero de 2010

Filología

Los filólogos no deberían ser otra cosa que eruditos emocionales.

La vida no es esto

La pedagogía es esto: el acompañamiento de la persona, no la investigación entomológica sobre el cumplimiento de las leyes.

viernes, 19 de febrero de 2010

Humano viene de humus (p)

En la modificación de conducta animal, las acciones más exitosas son el premio y el refuerzo negativo; el castigo casi nunca es efectivo.

De sofás, mantas y ordenadores (p)

Se descansa al dejar de sentir necesidad de placeres, no porque se olvide el placer sino porque dejas de sentirte esclavo de tus derrotas.

Jonás

Jonás vive en Argentina y es chapero. Por su cuerpo podría ser un scort de lujo, pero su mala cabeza le hace vivir en un barrio medio de Buenos Aires sin desahogos pero con clientes que no pueden pagar mucho. Los primeros tiempos fueron buenos: la novedad le hacía muy deseable. Pero luego empezó el problema: su cuerpo no suplía a su pene, 12 cms. y delgado. Él era activo pero sus clientes preferían su culo y los versátiles, al ver su miembro, acababan penetrándolo . Estaba harto de que los dotados lo buscaran. Habló con un compañero, se informó y se hizo un injerto. Una parte de su cuerpo pasaba a su rabo. La operación es más barata que en España y dura un año y medio. Es asumible. Su pene aumentó su grosor en ocho centímetros. Era descomunal. Jonás pudo ser solo activo, pero seguía siendo tonto en palabras de su otro colega. Alul nos miraba y sonreía. El cliente salió perplejo y enamorado.

jueves, 18 de febrero de 2010

Niveles altos (palabras inconexas) (p)

No estoy pensando en mí, ni en el insti, ni en los profesores, ni en los padres, sino en Gibs:

- Momento de decisiones; después de semana de expulsión y terapia por las tardes:

o Informe con la de inglés, parte de irene y reacción inconexa en mi clase

§ Habla de la injusticia del examen de inglés, alteración, hablar deprisa, nerviosismo, no lo va a hacer, no va a tomar medicación ni ir al psicólogo (bueno pk creo k se lo ha dicho por primera vez a su compañero k toma medicación ¿salida del armario?, ¿necesidad de hablar aunque lo niegue?, la mejor estrategia dejar k llegue a situación de pedir ayuda?, ¿sigo siendo el pesado que le dice que hay que reconocer la realidad? ¿sigo haciendo terapia grupal?); tenemos k hablar; final de clase se acerca; todo bien, tenemos k hablar (un profesor solo puede chantajear a sus alumnos para portarse bien si siempre los trata bien y les dice que les quiere); recreo, sale al recreo; en un examen sale (siete minutos de conversación) voy a montarla (luego aclara solo si me hacen algo); (si al año k viene hace falta me comprometo a dar formativa básica para ser su tutor con independencia del departamento , cumplir con excursiones y demás pero nada mas); me caguen dios, k no me pasa nada, manos a la cabeza.

o 16 años, buena gente, listo, buen analista de la realidad ajena, justo en lo ajeno, mi gran protector en la clase. Esta harto de ser un enfermo; lo repite continuamente; si realmente no lo ve, estamos esperando a k lo vea o cual es el juego; ¿ponerle frente a su realidad? Seguir asi es productivo para el? Si realmente esta tan enfermo, o es muy malo, o lo k sea, hay alguna terapia psikiatrica, al margen del entorno social, k se le pueda dar? Es necesario k siga sufriendo (sufre?) es una salida disparatada kitarle la medicación, decirle k esta cuerdo y tratarle como a los demás (se ha hecho?).el dice k los dos meses en el pueblo sin medicación no pasa nada. Kiza puede ser k necesite una terapia conductista al estilo del articulo del semanal o una psicoanalítica (aunque eso parece imposible si no kiere hablar)

o Tengo la sensación de k, a pesar de ver los avances significativos, no hacemos nada correcto y kerria saber si existe algo correcto, si tiene solución. Hay terapias diferentes? Por otra parte creo k deberíamos dejar de desahogarnos los unos a los otros de gibs y asumir k hay k hacer cosas viéndolo casi como una pieza de restauración.

o Es un derrota o un bien k solo sienta cariño por unos pocos. En cierta manera, es justo con las cosas k dice aunque de una forma desmedida y pierde los papeles (el me hablo de su mal carácter genético de su padre, hermano y el, imposible de cambiar). Le sigo contando mi vida? Es gay? Si me ve mi padre fumando, me pega. Le ofreci ser tutor en 3º; si esta Adell sí (Adell es femenino), él es k me esta ayudando este año. En el pueblo y en el futbol todo maravilloso, nadie me hace nada.

o Creo k básicamente se odia. Pk cuchillo a su hermano, me lo cuenta, pk no soporta a las mujeres; A Dulce sí (e.f.), conmigo sin problemas y gay; le gusta k le hable de cuando yo me odiaba por serlo.

o Esto es solo un brote mas y tenemos k aprender a convivir con el; por lo tanto asumir y adaptar: habrá k diseñar su presente y futuro con tiralíneas, desde si sigue en clase (no ha hecho tanto ni mucho menos, tiene k volver, expediente hay k hacerlo , instructor elegido, sanción minima por obra y gracia del tutor y con condiciones ); curso k viene diseñar todas las posibilidades ya o dejar de verdad k el decida y nosotros asumir k actuamos como red.

o Es decir, es inevitable asumir k al final el hara lo k le de la gana, o habrá k obligar? Existen las terapias efectivas obligadas? De verdad solo se puede hacer lo k hacemos?

martes, 16 de febrero de 2010

Algunos deberían

Educar (ex-duc-) es llevar, guiar de un sitio hacia algún lado, no escribir leyes ni redactar normativas.

lunes, 15 de febrero de 2010

Miradas que no te buscan

Cansado de escuchar vidas ajenas que no quieren oírse a sí mismas, harto de soluciones que se escapan entre mis dedos... Si pudiera saberme, no necesitaría el mal...

viernes, 12 de febrero de 2010

Coloquios sexuales

Son solo tardes de sofá con intercambios verbales de hazañas sexuales. Lo verdadero viene en la búsqueda virtual de la carne.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Revoluciones pendientes

Pectorales amplios, ligeramente abultados, surco en medio, pezones pequeños, duros, piel tersa de joven. ¿Qué nos lleva a todos a no vivir nuestra vida? ¿Un miembro fláccido?

lunes, 8 de febrero de 2010

Espejos cruzados

Quotidie perimus...

Quizá no encuentro la pulsión sexual placentera en los demás o quizá la edad traza sus propios caminos de retirada. En muchas ocasiones he sentido que el deseo era el único motor y que se incorporaba a mi vida como otra más de las múltiples adicciones. La apatía llega siempre al final y evita que tenga que acudir a desenganchadores profesionales. El sexo ha sido y es unión y placer con el mundo aunque su tiranía y la de sus portadores me suman demasiadas veces en el hastío y la desesperanza.
Leía en Buñuel que la vejez fue deseable porque ya no tenía el amo cruel del deseo sexual. A veces he esperado que llegara ese tiempo para no sentir y he ansiado que, como todo, estuviera bajo el control de mi improvisación. Ahora mantengo una distancia cómoda, que me tiene todavía atado a las páginas de promesas y cuerpos impúdicos. La mayoría de las veces es la rutina quien gobierna, la atadura no gastada a un futuro mejor de miembros que sonríen y hablan en mi cocina. Otras busco todavía experimentar siendo el objeto más deseado. Pero las mayores búsquedas son solo para participar en el podio de los números, de las hazañas.
Pocas veces descubro en un nuevo cuerpo o en un profundo orgasmo la razón para que se repita mañana. Sin embargo, sigo ordenando mi casa, renovando mis muebles, rasurando mi torso cuando alguien, que solo me miró para el placer, está a punto de llamar a mi timbre.

lunes, 1 de febrero de 2010

Burbujas de lo humano (p)

Me contaba Ítalo que es educado con sus clientes porque no le gusta cobrar por sexo. No sé si siente vergüenza por su profesión o siente pena por sí mismo pero cree que el cambio de placer por dinero pone a los dos en situación de desamparo. Mira la prostitución desde fuera y sabe ver al otro con dulzura, como si ese acto fuera ajeno a los dos.
En su vida no hay sordidez y ahora entiendo la frialdad de su sexo. Le solía preguntar si disfrutaba en la cama y si era real lo que su cuerpo expresaba. No mentían ninguno, ni su boca ni sus músculos. Goza, pero solo una parte.
Ítalo habla de libertad para ser, para existir mejor. Sabe que vive en un mundo de dinero y poder y quiere disfrutar y no pisar. Ofrece con el mismo gesto unas galletas de fibra y un trío con un cliente-que-está-bien. La moral se esponja cuando soy su sincero profesor, él paga con su cuerpo y ninguno de los dos daña al otro.
Me gustaría creer que miramos con la misma inocencia y perplejidad. Me gustaría saber que dañar poco es posible.

Letargos de la conciencia

"Solo aprende quien quiere saber"

Quizá la única reforma educativa pendiente y necesaria sea la del autoconocimiento y la del conocimiento de los demás. La realidad, ese conjunto de hechos que ocurren sin que podamos hacer nada, es muchas veces la gran excusa para escabullirnos de la responsabilidad humana. Confundimos los terremotos con el reparto desigual de la riqueza, la diferencia de piel con la subordinación al poderoso y una papeleta en una urna con la conversión del pan en cuerpo de divinidad.
Nos inundan con datos, saberes externos y gotas de objetividad. Apelan a una rueda inevitable de la historia, del sistema, de las relaciones humanas igual que hablan de la progresión de una enfermedad. Los vates y predicadores justifican o demonizan, pero casi ninguno sitúa en el ámbito del tú y yo la realidad universal. Parece que nadie sepa enseñarnos a vivir de un modo más placentero siendo dueños y conscientes de nuestros actos y palabras. Pocos se atreven a pararse en seco y asumir que su vida única se acabará y que los lamentos son solo un desahogo momentáneo que no suele solucionar nada.
Sé que la libertad no existe y que la concordia es una bella palabra compuesta de corazón y juntamente. Sé que mi vida y las de los demás fluyen al margen de casi todo. Pero querría que mi margen fuera exclusivo y propio, no manchado por los márgenes propios de cada uno.