lunes, 21 de septiembre de 2009

Bagdad café

"I´m calling you. Can't you hear me?"

Todos necesitaríamos de la magia, de alguien o algo que pusiera en orden nuestras vidas. Da igual un sonido, una sonrisa, un pecho o una imagen turbadora. Todos necesitamos en algún momento que nos enseñen a vivir, que nos digan que todo puede pasar, que todo puede volver a recomenzar. Da igual si se llama señor, señorita o un cuadro en la pared.
A veces nos equivocamos con las señales o pensamos que el cruel marasmo de nuestro corazón es una maldición divina. La dureza se instala en nosotros y dejamos de escuchar las canciones que nos hicieron mejores. Creemos que el gesto del otro nunca será para nosotros y que las llamas, sean de la pasión o del olvido, nunca más encontrarán acomodo en nuestro cuarto.
A veces querría desertar, pero el instante se consume y el café resuena como una esperanza.

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