viernes, 26 de marzo de 2010

Con ojos claros (Manifiesto realista) (p)


Podría enumerar mi historial de agravios, pero ya pasaron. Podría regodearme en el dolor, en los desprecios, en las miradas que solo buscan su ego. Podría cansarme de mirar inocente, podría sospechar que tras cada gesto hay una amenaza, que todo se confabula en contra del placer.
Prefiero ignorar al que repite que todo es muerte. No viviré más aquí, con mis muebles y Kuro. Sé que todos los cuerpos bellos desaparecerán, que nunca más los podré gozar. Sé que Gibbs se olvidará de mí. Sé que los gusanos pudrirán mi miembro.
Pero nadie puede arrebatarme que me hayan amado al tocarme la cabeza. Nadie puede decir que no ha sido sincero cuando se ha acercado a ofrecerme sus trofeos, nadie puede destrozar que te quieran y te guste, que te hagan vibrar una vez más, que te busquen como animales domesticados.
Ya he vivido el inicio de la muerte, he sentido que mañana es el día en que puede empezar el final. Pero hoy he compartido testosterona y daban igual los veintiseis años de diferencia,; solo estaban nuestros deseos esquivos y unas botas deportivas de cuero.
Ahora solo recuerdo que sigo conservando amantes del placer.

No hay comentarios: