jueves, 30 de diciembre de 2010

Yellow Lemon Tree II (p)

Quizá el ánimo sea eso, flujos que se entrecruzan, que chocan y se revuelven a su antojo. Escuchaba la canción, de hecho la sigo escuchando mientras escribo, esa que siempre me levantaba el ánimo, me hacía mover la cabeza como a tantos otros. Pero hoy he leído la letra por primera vez. Es una letra triste, una historia triste de ausencias y soledad pero la música te lleva a querer ser y a atisbar la felicidad. La canto y me siento en el limonero, y me tiño de ausencias y soledad en una tarde vacacional, sin nada que querer hacer. Sin embargo, está la música, la que lleva a mecer, a arropar las nostalgias y las melancolías.
Podría reír, podría llorar pero solo muevo el cuerpo al ritmo de la canción. Los ojos se emocionan, el corazón se espesa y la sonrisa se llena de poros de bienestar, pero al final solo puedo preguntarme cómo y por qué.

Yellow Lemon Tree I

martes, 28 de diciembre de 2010

El mundo vedado (mp)

¿Y por qué tengo que asumir la descomposición de la carne? Solo si cierro los ojos y no deseo.

sábado, 25 de diciembre de 2010

Y Jesús dijo a sus discípulos... (p)

No había bebido vino. Estaba a gusto. La comida estaba ya en su final. Se hablaba de la vejez y de la muerte. Creo no haber alucinado, pero mi padre me ha mirado a la cara y me ha dicho: "y tú tienes que encontrar a una persona, a uno como tú que te cuide cuando seas mayor, a uno en quien te puedas apoyar". Mi mente se desdoblaba. Por una parte, no le hacía caso como siempre y por otra mis ojos escuchaban uno dos veces de su boca. Ha dicho masculino y no femenino. Pensaba que era verdad lo que oía, pero no podía dejar de pensar que me equivocaba, que a mi padre se le trababa la lengua en el género y solo en el género. No he podido resistir la mirada, me he vuelto y he cambiado de persona después de decir que sí a todo.
En su cabeza nunca seré gay, seré otro heterosexual que se desvió, pero ha sabido decirme lo que es su única sabiduría, vive para ti que eres lo único seguro que tienes. Creo que nunca dará el paso que me aterra, que me hace sentirme niño y terriblemente solo. Creo que nunca me hablará y actuará como un padre, pero quizá hoy ha sabido que sus cuarenta murieron, que ya solo le queda el puro acto de vivir, sin futuro, sin proyectos, solo con el final.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Lejos de la tierra quemada (evaluación por competencias)

Pensaba en Yago estos días de final de trabajo: 18 años, guapo, sexual, con ganas de vivir y sin puntos cardinales ya. Pensaba en las ochos horas a la semana que paso con él. Pensaba en las cosas por las que me pagan: los ablativos absolutos, los casos, Atenas, Roma, el acusativo de relación, el legado arqueológico, la prueba de selectividad. Y pensaba en aquel café donde me contó sin más lo único importante, lo que uno siente, lo que quiere sentir, lo que duele sentir, la dificultad de actuar, de decir, de ser. Al día siguiente vino para hacer el examen. No sabía nada de casos, ni análisis sintácticos. Suspendió. Suspendió ocho horas a la semana durante tres meses. No me pagan por escucharlo, por ayudar a construir una persona.

Para los que destruyeron al joven y solo quieren conservar sus miserias (p)

Si fuéramos sensatos, envejecer solo significaría volverse más libertarios, menos apegados a la realidad y más desconservadores de las ataduras.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Y ahora que por fin puedo decirme lo que siento (p)

"La amistad borra el miedo" Pablo Lópiz. Michel Foucault, pensar es resistir

Quizá todas las relaciones humanas institucionalizadas, familia, amistad, amor, estado persiguen lo mismo: borrar el miedo. Ese miedo que nace del ser a solas y del vivir con uno mismo. Nunca fui muy habilidoso en el campo de las amistades. Veía por todos lados a gentes que conseguían casi sin trabajo y con éxito el reconocimiento de los demás, la cercanía y ese inquebrantable afecto que llamamos amigo.
Busqué sin descanso y llegó a ser una de mis principales angustias. Nadie o pocos se me acercaban y con pocos sentía la pulsión. Nunca he sabido deslindar con precisión el amor de la amistad, podría decir incluso que mis grandes amigos han sido mis grandes amores y que sin el primero no puede existir el segundo. Pero la ausencia de amistad al uso, esa que habla de un grupo de afectos, solidaridad, comprensión e intereses comunes, me colocaban de nuevo en el grupo de los distintos, en el de aquellos que sienten más difícil que los instalados.
Al final los encontré como una prolongación natural del amor, pero descubrí que también los amigos buscaban una nación, una instancia superior dictada por alguien que casi nunca apelaba a la libertad. Descubrí que, como en la familia, se podía ser buen o mal amigo y que la bondad y la maldad casi nunca tenían que ver con el tú y yo. Empecé a odiar los grupos organizados y empecé a degustar el placer del individuo.
No sé sentir en grupo, ni casi por el grupo. Me costó mucho entender qué era aquello de la sociedad, qué era ese ser que imponía mucho y con el que nunca se podía hablar. Y estuve años sintiendo que todo iba mal, que había que sacrificarse y que la soledad era peor a la esclavitud.
Ahora ya busco pactos solo de uno, uno en sucesión que me haga sentir individuo.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Óscar Proscrito (p)

"Solo sé que negarse a vivir es imposible"

No se debería escribir sobre los amores presentes, ni sobre las amistades palpitantes o sobre los afectos que nos hacen diferentes. Se congela en unas palabras lo que es puro movimiento, construcción o futuro. Al plasmar nos acercamos solo al pasado y las pasiones solo piden presente a punto de morir, futuro inmediato.
Se me acercó con un "me gustan las series y follar rapidito". Me conmovió por su dolor, por sus ganas de conocer y por querer esbozar sonrisas cuando por dentro solo hay llantos. Nunca he sabido cómo las palabras pueden unir a dos ni cómo acercarme a lo importante sin pavor. Pero reconozco la valentía del que quiere ser de otra forma.
Prometí una vez no fingir más, que mis palabras no expresaran lo que los demás quisieran oír. Y empecé a escuchar palabras sin filtros, mensajes que no deben nada. Sentí el desasosiego pasado, la fragmentación del presente, el cansancio ante la complicación. Muchos desean pero pocos se atreven a adelantar la mano. Y me acostumbró a las palabras tiernas, a los roces virtuales, a pensar en cómo ser.
Lo conozco a retazos, como a mi escritura, con los lazos difusos de los zorros y los gatos. No espero, solo fumo con vapores de dignidad, la dignidad que él me otorga.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Cumpliendo con los ritos (p)

No sé si nadie puede reclamar esfuerzo a nadie. Todos los días escenifico ese auto de fingir mostrar importancia, de apelar al futuro como premio para el presente. Siento que no debo nada a mi ciudad, a mi país, a esta sociedad de humanos que nunca me preguntó si quería ser social. Y me asusta ser un engranaje más; un engranaje amable, cercano pero verdugo al fin.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

viernes, 26 de noviembre de 2010

Portillos antiguos

Recorro parecidas calles, casi un idéntico trayecto aunque el origen y el destino sean diferentes. Entonces tenía trece años, todos los miedos, ansias de saber y vivir y un alarmante problema de relación entre iguales. Era un bicho raro al que nunca maltrataron por ello. Creo que, sin saberlo, cultivaba esa imagen que al menos daba posibilidades de ser en la individualidad. La clase era el sitio donde me sentía fuerte, donde me podía mostrar más real y donde había pocos fracasos. Allí surgió la pasión por enseñar como apéndice de un amor imposible. Allí la afición a la literatura como bien colateral de la pasión. Allí el grupo cristiano, mi afición a cazar conversaciones ajenas, los amores frustrados, cierto terror a los hombres y el arma secreta de la inocencia.
Ahora me sitúo al otro lado. Ya no hay miedos ni pudor, solo derrotas asumidas, pero el deseo es el mismo.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Únax (tarde de cine) (p)

Teníamos los dos veinte años. Él llevaba jersey de lana azul y era abertzale. Era delgado, duro en sus escasas carnes y unas manos acogedoras sin complejos. Me contó en el taxi a casa sus manifestaciones contra la policía, los cócteles. Su voz era dulce, masculina, de esas que invitan a escuchar y a hablar cuando una sonrisa acompaña. Era de madrugada y nos habíamos conocido media hora antes muy borrachos.
Llegamos al portal, de allí al garaje y entre cuartos trasteros gocé de su cuerpo, de su sonrisa, de su miembro. Descubrí su torso modelado y su culo enhiesto. Y me enamoré. Compartí por un instante clandestinidad, encierro. Fanteseé con carreras que acaban casi a golpes, con alcohol, con cuartos prestados.
Pero no le pedí el número, ni la dirección. No pude decir quiero verte mañana. Solo subí feliz a mi casa, sin sentirme culpable por amar por primera vez.
Nunca más volví a verlo. Sé que deseé encontrarlo en cualquiera otra noche de borrachera. Y sé que veinte años después todavía recuerdo el azul de su jersey.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Luz del mundo (p)

"Paul. Nos enteramos de su tránsito como de tapadillo, en coherencia con el carácter vergonzante que esta cultura hedonista en que estamos inmersos atribuye a la muerte" Carta en Semanal XL


La muerte no es vergonzante, es dolorosa, indeseable y, sobre todo, cierta. De la conciencia terrible de la presencia de la muerte en el futuro nace la necesidad del placer en el presente.
Vuelvo la cara e imagino una sociedad sin semana santa, crucifijos en la juras de poder, visitas papales, prohibiciones de placeres varios. Sigo leyendo la carta y vomito por no poder vivir en una cultura hedonista.

Discernimiento mental (p)

"Hemos renunciado a nuestra capacidad de discernimiento moral. Este es el drama de las democracias occidentales". Juan Manuel de Prada

Todos los tendentes al pensamiento único tienen la misma tentación en algún momento: acusar de falta de moral o de discernimiento de cualquier tipo a aquellos que no siguen sus pensamientos.
Tengo muy claros mis valores morales y muy arragaidos. El problema, trágico problema para gentes como de Prada, es que no son los suyos. Veo con inquietud y muchas veces horror el involucionismo de las democracias occidentales, la ola de puritanismo que quiere invadirnos y me preparo para rearmar mis valores: el placer, la igualdad, una democracia que sea de los ciudadanos y no de los mercados, unos servicios verdaderamente públicos, relaciones sexuales en libertad sin tener en cuenta la edad o el aparato genital, la autonomía frente a cualquier religión, la repulsión a la ley del más fuerte...
Me importan poco la virginidad, el matrimonio heterosexual reproductivo, el catolicismo o cualquier otro juego individual, pero nunca los prohibiría. Solo querría que su pie no se colocara como siempre en mi cuello.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Ecos de Narciso

Siempre le doy clase al adolescente que fui.

The rules (family matters) (p)

En la infancia sentía el cariño o me acostumbraba a verlo o inventarlo. Pero pronto empezó la consciencia, el descubrimiento de la hipocresía, de la desigualdad en el amar. Sentía como omnipresente la necesidad de la madre, la necesidad de que yo le diera su amor. El padre era solo aquel que estaba, la referencia de algo, la figura que salía siempre en mayúsculas en la voz de cualquier niño, pero nunca sentí sus manos, los achuchones de cariño, los músculos que seguro me hubieran excitado. Pero me decían querido y yo corroboraba.
Luego, enseguida, casi al mismo tiempo llegaron las reglas, con la familia, con los vecinos, con la casa, con el colegio, con la vecindad... las reglas que me hacían estar pendiente de todos menos de mí. Había que ser perfecto, la moral se construía a golpes de apelación a la inteligencia. Las reglas te hacían ser el perfecto invitado, el perfecto alumno, el perfecto hijo, familiar, vecino... Nunca grité, pero debería haberlo hecho. Y me lo creí, pero echaba de menos la molicie compartida, la complicidad ante el error, un no pasa nada de un brazo fuerte de hombre.
Aprendí a decir que sabía lo que quería, a fingir seguridad, Personalidad. Quería que alguien me enseñara, me descubriera la debilidad, alguien con quien poder hablar de lo importante, con quien compartir sin juzgar y sin peso. No lo encontraba. Tampoco me acercaba a nadie.
Pero estaban las reglas. Ellas daban la medida, el valor. Los sentimientos quedaban escondidos y todos nos hacíamos un traje a medida, a la medida de las reglas. Todos quedábamos patéticos con nuestro vestido real y visible a todos que se ocultaba tras el abrigo de las reglas metidas a calzador.
Un borracho, un maricón fracasado, un inmaduro, una egoísta primario, una amargada. Y todos esos hemos sido gracias a las putas reglas.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Eco y Narciso

Quizá los amores no correspondidos son como un eco incesante que solo quiere un nombre. Quizá Narciso solo sea un asocial, un apátrida al que la belleza conquistó como a tantos otros. No confío en las prédicas morales ni en los seres sobrehumanos que prometen algo más que la tierra.
El final de un cuento solo es el principio de otro, la belleza el principio de la fealdad y los cuerpos que se unen y se distancian una promesa de algo mejor.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Laura y el soul (p)

"¡Cuando tu sobrina te regala para tu cumpleaños maría colombiana es que todo marcha bien!"

Tuve una intuición con doce años, un niño que aspiraba a adulto y que quería ser importante. La intución fue que el ser era especial, que algún día podría compartir algo más que lazos familiares gastados y pautados. Miro hacia atrás y solo veo presente. Veo que no podré alcanzar tener veinte años y que los ojos que te ven te sientan diferente. Da igual. Reconozco su sonrisa, su risa y aquello que nace de lo no impuesto.
Hablo con ella con ganas de hablar. No tengo que fingir el negocio de las palabras amables, la sociabilidad aprendida. Quiero oír y quiero que me oiga. Con ella vuelvo a sentir, no lo predecible sino aquello que nace del interés.
Fumo su regalo, su vida. Y ahora sé que no me equivocaba, que a pesar de los sufrimientos, del dolor del desamor, del grito que solo se siente la infancia, la sonrisa, su sonrisa, hace que todo lo deseable se haga presente.
Un día, un sábado de cumpleaños en soledad, de sexo pagado, de quererse mucho y de verse ajeno en la madurez. Un sábado más.

viernes, 12 de noviembre de 2010

... (p)

Cumplir una edad es siempre lo que los demás esperan de ti.

Pura fachada (p)

Por eso me debía de gustar tanto aquella serie tan tierna pero que derivó en tv movie adolescente, Kyle XY, porque siempre me ha costado aprender los códigos de comportamiento social.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

No condenar=colaborar (dedicado a Trinidad Jiménez)

No entendía muy bien en el pasado aquellas diatribas entre los gobiernos democráticos de nuestro sacrosanto estado y los batasunos sobre el término condena. Tras un atentado, HB lamentaba, y todos los partidos políticos exigían furibundos la condena y ponían el acento en esta mágica palabra. Hasta llegaron a hacer una ley en la que el término era la linde para ser declarado apto para la democracia. En la actualidad seguimos igual. Unos quieren que otros lo hagan y esos otros dicen que con lo dicho debería bastar.
Pensaba yo en mi ingenuidad que qué mas daba usar la palabra condenar, lamentar, despreciar o similares. Me parecía que lo importante era si los de HB se reunían y decidían a partes iguales lo que luego los comandos de ETA ejecutaban.
De mi error conceptual y de mi ingenuidad militante me sacó estos días la ministra de asuntos exteriores del gobierno español. Ante la matanza de unos policías marroquíes en un campo saharaui, Trinidad Jiménez se limitó a lamentar . Y entonces surgió la ecuación: si no condenar es sinónimo de colaborar, el gobierno de España colabora con el de Marruecos en la muerte de ciudadanos, en este caso, saharauis.
Después solo vómito y lucidez.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Benedicto XVI o las condiciones de igualdad


Ante la visita a mi país del Máximo HacedordePuentes, el 16º Biendicho, querría orarle:
1º: que me deje follar con quien yo quiera como yo le dejo no follar.
2º: que me deje usar preservativo como yo no le obligo a ponérselo a usted (aunque a algún colega suyo se lo haya puesto).
3º: que me deje casarme con quien quiera como a usted le permito no casarse.
4º: que pague impuestos por sus inmuebles como yo los pago por los míos.
5º: que me den como ateo las exenciones fiscales que tiene usted como creyente.
6º: que me dejen impartir doctrina en mis clases como usted las imparte en las suyas.
7º: que me trate como a un enfermo digno igual que yo considero a los usuarios de cilicios.
8º: que me deje hacer leyes en mi país sin tenerle en cuenta como usted las hace en el suyo sin tenerme en cuenta.
9º: que me deje erigir altares de placer como usted lo hace de muerte.
10º: que se calle usted cuando yo desfilo orgulloso como yo me callo cuando usted desfila doloroso.
11º: que pague sus viajes como yo pago los míos.
12º: que me deje ser seguidor de la ostentación, el lujo y la riqueza como aprendí en su residencia adivinatoria.
13º: que me deje considerar que mi reino es de este mundo como yo le cedo el reino de los cielos.
14º: que me deje rodearme de mujeres con poder como yo le dejo apartarlas.
15º: que me deje acercarme a los niños como sus súbditos lo hacen.
16º: que me deje despreciarle y no considerarlo sacrosanto como usted hace conmigo.

Todas estas prédicas se resumen en una sola: váyase a su país que aquí no quiero sus papeles.

jueves, 28 de octubre de 2010

Correos a medias (p)

En la enseñanza siempre hay una pulsión erótica.

lunes, 25 de octubre de 2010

A single man by TF (p)


"¿Para qué se supone que vale nuestra vida? ¿Es que hemos de agotarla identificándonos los unos a los otros en catálogos, como turistas en una galería de arte? ¿No sería mejor intentar intercambiar alguna señal, aunque sea tergiversada, antes de que sea demasiado tarde?" Un hombre soltero. C. Isherwood

Escudriñar el interior para saber lo que uno quiere, hasta cuándo, hasta cuánto, con quién. Actuar, salir desesperadamente a gritar o sonreír y esperar que alguien quizá coloque un cuenco con comida bajo tu mesa. Un hombre desea morir porque después de su amante ya no hay nada, sin estridencias, solo la constatación. Un hombre vive empujado por un recuerdo, con la placidez que dan las monturas vitales, con aquello que sabe que en el pasado le sirvió, pero con la vaga y certera sensación de que el presente ya nada vale. Un encuentro, una ilusión, una locura no planeada, un engaño del tiempo. Y después la broma macabra, la muerte.
No sé si todos los que escriben tejen un llanto único: vivir, saber que se vive, entender qué se hace, decidir, escuchar, saber que hay un otro, ver la ola levantarse, explotar en fuegos o en cenizas, decrecer, acostumbrarse a perder, sentir que todo puede consumirse, despreciar la vida, quererla, odiarla. Y quedarte debajo de una mesa con una manta por encima y esperar a que todo pase.

viernes, 22 de octubre de 2010

Nocturno (p)

Nunca he sabido hacer podas de sentimientos y afectos

American pie (p)

"fulsere uere candidi tibi soles" Catullus. Carmen VIII

Hubiera vuelto en aquel instante a tener algo más que soledad, hubiera querido por primera vez volver atrás, no construir un presente nuevo sino volver a ser feliz y desdichado como entonces lo era. Me ha llenado volver a sentir amor, indiferencia, distancia, cariño. He desterrado la melancolía, la nostalgia. Solo volver atrás un instante, sentir otra vez sus brazos, su sexo, su amor, la sensación de que todo continúa mañana. Y regresar rápidamente, intentar ser otra vez el que dice no.
No sé adónde quiero ir, ni si voy a volver a sentir. Querría ordenar, decidir, actuar. Da igual. Verdaderamente brillaron para ti soles resplandecientes.

jueves, 7 de octubre de 2010

Calcetines y slips

Vigilé las lagunas y las encontré. Evité su mirada y su cara con maquillaje, sus pectorales generosos, su acento caribeño y sus piernas colosales. Me lamenté por no ser el que nunca fui y me refugié en la cara cruel de la otra indiferencia, en aquella que no entiende, que desprecia al que se traviste sin patetismo, que entiende las miserias de su inmadurez, que se revuelve entre sudores de noches sin drogas, que conquista la fortaleza tambaleante con aquel que le presta el hábito.
Me derrumbo para poder sobrevivir, me aíslo en un banco de la calle entre ruidos de obras que me protegen de la compañía humana. Sé que pasará, que esta noche volveré a ser el adicto que duerme y sueña con dormir al lado de quien no desea. Dejaré de recordar a la que me insultó con certeza, a la que desde la arrogancia y la impiedad no supo que dañó demasiado. Tejeré de nuevo la red de fracasos que solo conducen al éxito. Sé que nunca podré vencer, y que llorar solo será una pose más.
Despertaré mañana, si es que mañana llega a existir y me abrazaré sin manos al que está obligado a escucharme.

Notas de un adicto

Ataraxia, mantras, drogas, amor, amistad, familia, Platón, prozac, psicoanálisis, religión, consumo, placeres...: todo por reconocer la mortalidad e intentar desengancharse de la vida.

Acuerdo macabro

"Una pareja de ancianos en Málaga podría haber llegado al acuerdo de matarse ante el hecho de ser trasladados a una residencia."

La radio calificaba la noticia de acuerdo macabro, "que participa de la fealdad de la muerte y de la repulsión que esta suele causar", según el DRAE. Nos educan en la religión de la inmortalidad, ya sea laica o confesional, privada o de la especie. Parece que podamos decidir o, al menos, reclamar derechos en cualquier aspecto de nuestra vida excepto en la muerte, única realidad cierta, inseparablemente unida a la del nacimiento.
La religión judeocristiana nos promete una vida eterna tras la muerte y un valle de lágrimas mientras tengamos un cuerpo mortal, pero ese instante de transición nos es vedado por un padre omnipotente y cruel.
Las leyes castigan el suicidio y el juego de las mentalidades frívolas habla de cobardía, valentía, solución escapista y demás aderezos intelectuales.
Querría soñar con poder decidir mi último minuto acompañado de aquel que me amó con una lágrima y una sonrisa.

sábado, 2 de octubre de 2010

Kuro y Cascaradenuez (p)

Los gatos saben que la única realidad posible es la soledad y el aislamiento. Cuando encuentran a un humano que también lo sabe, nunca más se separan de él.

jueves, 23 de septiembre de 2010

¿Solo una huelga general?

En la antigua Roma las revueltas de esclavos, cuando triunfaban, solían significar que los esclavos autoliberados reproducían el esquema y tenían a su vez otros esclavos. Parece ser que Espartaco, que puso en jaque al ejército de Roma, pretendía la abolición de la esclavitud. Acabó muerto. El paralelo con la situación actual se me antoja, como mínimo, cruel. El capital, los mercados, los empresarios y todos aquellos instrumentos al servicio del dinero y sus dueños han causado esta crisis. Después de causarla ellos, quienes la estamos pagando somos los trabajadores, es decir, los no amos del dinero.
Me resulta incomprensible, doloroso y, a veces, ultrajante, que todos aquellos que somos trabajadores, la inmensísima mayoría de la sociedad, justifiquen a los que roban y se unan a ellos. Solo se me ocurre que el quid está en que ellos querrían dejar de ser esclavos para pasar a ser amos de otros esclavos.
La huelga general no es un mal menor, un brindis al sol, una frivolidad: es lo poco que nos queda para no sumirnos en un detritus social que, a pesar de todo, es modificable.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Jesus Christ Superstar 1973 What's The Buzz Strange Thing Mystifying

Jesus Christ Superstar versus Dionisos (p) (versus=hacia)

De niño me sabía todas las canciones en inglés y en español e imitaba aquellos gritos imposibles de Jesús y las dulces palabras de María Magdalena. Lo cantaba todo y creía entender esa historia de abandonos y pasiones contenidas. La dejé en mi olvido y la situé en el cajón de pecados de juventud. Pensaba que en el fondo no era más que un salto mortal con la red situada al amparo de un cristianismo más o menos modernizado.
Ayer, un domingo de películas, vapores, desconfianzas en el amor y en el sexo volví a verla, treinta años después. No retenía casi ninguna imagen, aunque las canciones fluían en el recuerdo con bastante exactitud. Se me mezclaban las canciones en español e inglés y empezaba a entender la fascinación que tuve.
Pero me encontré con un mundo diferente, una película gay con un homoerotismo latente y patente. Vi a un Judas negro enamorado de Jesucristo, a María Magdalena llorando por renunciar a un amor impuro, un vestuario dispuesto a entrar en un cuarto oscuro o glory holes. Oí a Jesucristo demandando presente, placer, bienestar; desconfiando del futuro como Horacio, llorando por su vida terrena y despreciando la divinidad. Recordé lo que sentía de niño y no entendía, lo que suponía experimentar un amor sucio, la demanda imposible, la crueldad del padre que te lleva a la muerte en cada negación. Y me acordé también de Dionisos y todos los vapores me hacían ver a aquel Superstar como un mito del amor, del amor sexual reprimido por la burda tradición. Imaginé a Baco danzando desnudo con un Cristo semidesnudo solo para mí. Y canté con Herodes por la frivolidad y con Pilatos por ese sexo desperdiciado.
El mito se construyó perfecto, sensual y lascivo.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Envolturas y desvolturas

El cliente acudía al intercambio seguro y tranquilo. Solo había ilusión y una pequeña inquietud desbordada por la realidad. No distinguía ya a su antiguo amante, aquel que pobló de verdades anales su amor. No sabía casi qué quería, un amor burgués sin complicaciones, un compañero intenso de piso que colmara sus soledades humanas o una pasión anticuada que le dijera que la decrepitud era solo un vuelo nocturno.
Pero el ceremonial añejo se repitió: celos innecesarios, cariños desviados y una sensación de no pertenecer a ningún mundo. Músculos novedosos, sonrisas atípicas y la escondida lanza de su triunfo trigémino. Se despidieron como tantas veces con la promesa vacía de algo más, con las palabras cruzadas para solo uno, con la esperanza de un ritual menos dañino para su espeso corazón.
Volvió tuneado de alcohol y vapores, ávido de sexo compensatorio y revanchista, con un sueño hipnótico de reparaciones infantiles. Animó su tarde con las piedras recién compradas en un mercado sin transición. Había podido organizar su vida con la apariencia de orden difuso que solo da el caos. Pensó en acariciar una tarde de miembros olvidados y enhiestos y eligió la vía de la ternura comprada.
Sonó el teclado a acercamiento disparatado. Se desvivió por añadir una secuela más a su afán de novedades y extravagancias gastadas y jugó al amor desigual. Por un momento creyó en la pausa salvadora, en las palabras corregidas de un acento sonoro y funcional. El cliente creyó adivinar en sus pectorales promesas de una vida entre interrogantes y construyó otro Edipo que investiga su destrucción.
El dolor de la pérdida volvió; el dolor de un pasado sin remisión, de andar a tumbos sin saber elegir, de cruces de cromosomas distinguidos. Leyó sus palabras como un evohé cristiano y sentenció que no dañar era peor que no vivir. Recolectó todos los gestos que le daban un último impulso y lleno de ira empática abrazó una foto sin imagen profética.
El cliente susurró que era la última vez que abría el frasco diminuto y desvistió su cuerpo y su alma podrida para aquel que nunca querría salvarla.

viernes, 3 de septiembre de 2010

La soledad del individuo realista

La Religión, la Nación, la Patria, el Estado nunca buscan respuestas: solo sumisión, diferencia y destrucción.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Inmortal, siempre heroica y leal... (p)

Ciudad poco dada a paseos y bulevares, de parques grandes no hechos para pisar, que gusta de la imposición, de la modernidad supuesta, del oscurantismo africano; ciudad paleta, provinciana, sin aspiraciones, dotada del síndrome Dorian Gray pero sin altura intelectual. Ciudad que solo podrá ser salvada por los bárbaros si estos no son seducidos por los cantos de sirena.

viernes, 6 de agosto de 2010

Kuro destroza el tiempo (p)


Kuro es fiel, con la fidelidad del que sabe que podría estar con otro.

Kuro no entiende de cámaras de fotos, ni de correos electrónicos ni del ipc previsto ni de la competitividad basura. Entiende de olores, los míos, de cabezazos y ronroneos y de piernas entrelazadas siempre en la misma cama. Y entiende de miedos y huídas pero sabe que solo todo es peor.
Kuro aprendió la pereza, la inconstancia, la falta de rutinas. Y aprendió que las bolsas no eran monstruos, que los ruidos a veces no quieren decir nada. Olvidó que los libros dicen que los gatos odian los besos y un día decidió que su cabeza necesitaba un segundo beso, que agradecer la comida sabrosa le hacía feliz.
Kuro ha podido despertarse de una siesta sin sobresaltos, sin la cara vigilante, solo con un bostezo felino y una pata que se extiende a mi cara, que reclama mimos y compañías.
Ahora ya son solo las siete y media de otro día estival más. Kuro duerme. Un macho humano joven exhibe su fuerza y habilidad a una hembra que le sigue el juego. Solo queda una decrepitud lejana y una vida fuera que ya no es la mía.

viernes, 30 de julio de 2010

Sobre el día del orgullo gay (o LGBT)


"A todos los que, como yo, sufrieron sin necesidad por culpa de otros"

No es el día del orgullo una celebración de Dionisos encarcelado por proclamar su divinidad sino una conmemoración de la primera vez que alguien se atrevió a decir que los homosexuales somos personas con derechos y que la sociedad, no nosotros, es la que ha que acusado con el dedo, con las palabras y con las leyes a todos los que deseamos una boca del mismo sexo. Desde pequeño crecí oyendo insultos dirigidos contra mí sin yo saberlo. Nací en una España donde se nos metía a la cárcel, se nos ridiculizaba y se nos sometía al aislamiento. Tardé treintacuatro años en admitirme y mostrarme y algunos más en que mi deseo no me supusiera un pequeño o gran lastre.
Todavía hoy tengo que sufrir insultos indirectos, tengo que cerrar los oídos para no vomitar sobre muchas cabezas y tengo que oír el lacerante "porque eres tú y me caes bien, pero los gays me dan asco". No sé lo que han sufrido otros grupos marginalizados como mujeres, extranjeros, gentes de otras etnias, pero puedo hacerme a la idea de lo que supone sentir vergüenza propia por nada.
El día del orgullo es una explosión de alegría por decir soy yo igual que tú y su celebración no consiste en disfrazarse de sufriente y tratar de convertir a todos a la fe sino en disfrutar por un día del derecho a ser. No quiero bautizar ni convencer a nadie de mi deseo, solo quiero que me dejen disfrutar de él. Quiero decir basta, pero sobre todo a mí mismo: basta de justificar, de sufrir, de tener que ser cuidadoso con mis gestos, mis palabras y mis hechos íntimos; basta de que otros me hayan querido convertir en un paria.
No quiero una nación gay porque no deseo naciones de ningún tipo pero me gustaría que alguien reparara el daño que a mí y a otros como yo se nos ha hecho y se nos sigue haciendo.

jueves, 29 de julio de 2010

29/07/10. Descubiertos ocho cadáveres de bebé en el mayor infanticidio en Francia

"Para aquellos que creen que los homosexuales no entendemos lo que oímos y que las palabras no duelen"

Transposición de esta noticia al lenguaje inocente de los homófobos:
"Otra pareja heterosexual mata a sus hijos". Estudios de eminentes psiquiatras relacionan heterosexualidad con violencia hacia la infancia. El Ágora de la Familia señala en su comunicado que "todas estas muertes ponen de relieve la clara relación entre esa tendencia sexual y la violencia". Después de proclamar la tolerancia a todo tipo de conducta individual, el Ágora sostiene que los matrimonios heterosexuales suponen un ataque frontal al concepto de familia tradicional. Psiquiatras de esta asociación mantienen que la heterosexualidad tiene cura y que el deber de todo médico es curar al que sufre y a aquel que no quiere seguir metido en ese mundo. Por su parte, fuentes del Partido Plebeyo señalaron que interpondrán un recurso de inconstitucionalidad contra la ley de matrimonio y adopción heterosexual. "Nuestro partido, declaró su secretario general, no está en contra de los heterosexuales, pero creemos que deberían tener una regulación específica. Ya señalamos en su día al partido en el gobierno que la regulación de los matrimonios heterosexuales no era una demanda de la sociedad y aquí vemos claramente cómo de estos polvos salen estos lodos".

martes, 27 de julio de 2010

It's been seven hours (p)

No sé si han pasado siete horas, quince días o quizá toda una vida o quizá solo los minutos que merecen la pena. Siempre la sensación de pérdida o más bien la de no poseer nada. No sé hasta dónde podría prolongar mis vidas, ni si sabría poder algo más que curar, pero resuenan las palabras: since you took your love away. Algo ajeno, inconsistente, tú te llevas tu amor y nada puedo hacer. La vida como regalo de otros, no como ofrenda propia. Hubiera deseado salir desnudo a entregar mi inocencia, pero todo siempre se ha quedado en la puerta de mis manos. Tengo los sentidos faltos de olor y los pezones sin pujanza. Echo de menos un brazo de hombre y una sonrisa segura de facilidad. Solo vendo el lado amable, sencillo, resuelto con las fisuras de la ternura pero destripo los pozos llenos de nada.
Comenzaría quince poemas que no dicen nada sin saber qué quiero escribir. Es la hora de todos los vómitos, de vencer la inconsistencia y la vulgaridad, de proclamarse solo uno que sabe que la grandeza del arte comienza con una sonrisa antes de penetrarte.

sábado, 24 de julio de 2010

Constelación del olvido (p)

"El niño lloró cuando supo que lo único seguro era su propia muerte y decidió olvidarlo".

Quizá en la diferencia está la solución, me dijo un sabio en un río. Los humanos, aquellos seres que surgieron del humus para invocar lo innecesario, necesitamos creer que algo nuevo puede pasar, que este panorama de mortalidad puede quedar suspendido.

Solo algunos se pueden acercar (mp)

¿Educar gatos, perros, adolescentes, adultos, ancianos...? Todo es lo mismo: ser inocente ("aquel que no daña") y no tener miedo.

domingo, 18 de julio de 2010

Alguna vez quise ser perfecto (p)

Todos de alguna manera compramos ratos de compañía.

lunes, 5 de julio de 2010

Oleadas (p)

"Prestábamos mucha atención, demasiada, a los defectos de nuestros pacientes, como Rebeca fue la primera en decirme, y demasiado poca a lo que estaba intacto o preservado en ellos. Utilizando otro término del argot, nos interesábamos en la "defectología", y demasiado poco en la "narratología", la ciencia olvidada y necesaria de lo concreto." Oliver Sacks.
"El secreto para poder desarrollar el talento de Yamamura fue compartir su espíritu. El maestro debería amar a la bella y sincera persona retardada y convivir con un mundo purificado y retardado." Motzugi citado por Sacks


Leía a Sacks que hablaba de pacientes neurológicos y causas perdidas. Me asombraba su capacidad de construir historias para un mañana, de vislumbrar futuro donde solo se ven derrotas del presente. Pero sobre todo me atraía su pasión por el conjunto, por la unión de todas las posibilidades médicas y su vislumbrar de una ciencia solamente humana, alejada y por lo tanto completamente cercana a los diversos saberes parciales y técnicos, llámense psiquiatría, neurología o matemáticas. Intuía su pasión por el arte como experiencia únicamente humana y como lo único capaz de vertebrar a todos los espíritus, como una secuencia superior y salvadora.
Rezumaba todo el texto esa extraña cualidad de los médicos humanistas, aquellos que saben que el paciente sufre, tiene miedo, y que el único acercamiento curativo posible es una mirada, una sonrisa, unos minutos de sincera atención.
Y Sacks me llevó a mis clases, a los orientadores, a los padres, a los pedagogos, a los programadores de carreras vitales, a la enseñanza como trabajo. Recordé a Jhon, que no sabía hacer análisis sintácticos pero entendió a Kafka; a Javi, hiperactivo fracasado en los estudios que escuchaba los relatos sobre mi homosexualidad adolescente con arrobo y que entendió a Bradbury; a Mario, psicótico y brillante, que explicó como docto sufriente aquel cuento sobre monstruos del interior y dejó de venir a clase. Recordé a muchos otros cachorros a los que quise y me quisieron. Recordé las conversaciones, las charlas sobre el arte de vivir, la vehemencia en los cuerpos.
Y por fin pensé en los jueces que delimitan la idoneidad con un cinco, en la muerte y en los tránsitos placenteros.

domingo, 4 de julio de 2010

Somethig else to believe (mp)

And the road and the road/and the car and the car...


Me gustaría cultivar abrazos, saber la palabra que te hace reír.

sábado, 19 de junio de 2010

Fantasmas (p)

"fotos por privado. si las quieres no tienes más que pedirlas, eso si, con la tuya por delante. un saludo
No me gusta la gente que va de borde por la vida, y tampoco los kinkis de barrio. Me gusta la gente normal, con cultura, y con ambiciones en la vida a parte de matarse en el gimnasio.
Por cierto, si te gusta el sexo sin condón, por favor, NO TE ACERQUES A MI PERFIL, NO ME GUSTARÍA ARRUINARME LA VIDA ALGUIEN SIN CABEZA. Pero de buen rollo, como dicen por aqui. jeje.
Un saludo a todos y gracias por leerme". Anuncio en un perfil de contactos gays.


La tribu tiene siempre diversos farmakoi. El virus del sida es uno de ellos potente. Su capacidad mortífera, su mutabilidad lo hacen un pequeño diablo, un ser inexplicable e indomable que se entronca con los espíritus malignos, con el mundo de las fábulas y de los dioses, con la épica más real. Tiene que ver con el sexo, con la libertad de poder disfrutar hasta morirte, con la libertad de querer ser en el placer. El sida tiene que ver con la libertad, con la repugnancia a lo gay como sublimación de lo que no se tiene y se desea. Es un virus moral, lo tienes porque tus costumbres han sido malas, porque no follaste solo con tu pareja heterosexual estable destinada a la procreación.
Aceptaría arco iris parlante como animal de compañía.


Ariadna enredada con su hilo en su propio laberinto (p)

La educación sentimiental paterna fue más oscura y destructiva que cualquier relación paranoide en internet. Y él siempre fue un buen padre...

No sé por qué llaman virtual la vida en internet. Allí se folla, se ama, se conoce, ves al otro cuando no trabaja mientras trabaja, al que te abre lo que solo tú conoces. Lo artificial es lo único auténtico y allí solo se permite el juego de ser como cada uno quiera ser.

Revivir el futuro y el órgano de la pasión (p)

"Los animales contraen enfermedades pero solo el hombre cae radicalmente enfermo" Oliver Sacks

La vida es como el amor: piensas que nunca se va a acabar hasta que se apaga. Lo paradógico de la consciencia es que la eliminamos para poder seguir. Sabemos, conocemos, vemos cómo el tiempo no solo resquebraja sino que diluye lo que somos, pero el cerebro, la cultura, la infantilidad de la especie niegan lo que es evidente.
Sigo con mi mente en la juventud cuando el miembro y los demás órganos se quejan, no responden como siempre lo hicieron. Esa extraña unión de pensamiento y cuerpo parece no querer asumir aunque las miradas ajenas lo hacen de manera cruel y amable. Quizá solo quede eso: sumirse en la literatura, en lo artificial, en la mentira negadora para poder resistir con dignidad la muerte cotidiana.
Todas las crisis de la edad son una suerte de huída de la muerte, un conjuro litúrgico para espantarla. Nos habitúan a saber que un día no seremos, pero solo lloramos por el cuerpo que se consume, por la pérdida de la frescura, de la vitalidad, de la belleza deslumbrante. Se van apagando la intensidad, la furia, todos los silenos. La fuerza disminuye, la realidad solo se niega en la mente.
Sería ridículo no vender el alma por la eterna juventud, por poder pasar de la plenitud a la nada en un segundo.

martes, 15 de junio de 2010

Tempus fugit coronado (p)

Solo podría escribir si supiera que las palabras devuelven la carne perdida. Pero solo sé que todas las crisis me hablan de lo mismo: de que ya nunca seré lo que ayer fui y que cada día es un agón de muerte del presente.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Volverás... (p)

Cuando no puedes compartir, empieza la distancia y el silencio.

Cap i corb (distancias de la emoción)

Creía que solo bastaban los afectos, la pertenencia sincera al grupo, la comunidad de sentimientos. Pensaba que la renuncia a una parte del yo, esa que crea aristas en los que no son como tú, era suficiente. No lo es. Nunca lo será. Construir una vida propia implica soledad, alejamiento, diferencia.
Volví a ser presa del juego de la competitividad personal, esa que dice cómo has de ser en el grupo, cómo te has de situar en primera, segunda, última línea si quieres existir. Volví a vivir las disimetrías asfixiantes, esas que el grupo siempre califica de normales o de mal menor. Renuncié, me adapté; intenté disfrutar de un balón que abomino salvo como juego erótico. Me situé en primera línea para ser el campeón y acabé agotado y huyendo a mi madriguera.
No pude compartir mis diferencias, mi ganas de ser nuevo con ellos. Todo se estancó en el eterno letargo de la juventud pétrea, esa que crea grupos compactos y uniformes. Volví a ser torpe, estúpido, taciturno, paradógico, inconstante, ciclotímico y volví a buscar el silencio.
Se repitieron escenas gastadas, carentes de gracia por falta de frescura. Volvieron los niños viejos que se sienten orgullosos por no querer mirarse y por no saber mirar al otro. Se construyeron salones de urbanidad que excluyen miradas ingenuas de vicio.
No quiero pagar precios por convivir, prefiero elegir. El placer solo surge de uno mismo.

sábado, 1 de mayo de 2010

Pataleo neofascista

"Quien viva en Badalona tendrá que adaptarse a nuestras normas y costumbres". Candidato del PP a la alcaldía de Badalona.

Los políticos profesionales suelen decir obviedades que esconden intenciones perversas. Es obvio que todos debemos adaptarnos a las normas con las que vivimos: matrimonios homosexuales, aborto libre, aconfesionalidad del estado... Que exista una norma no quiere decir que la norma sea buena, solo que existe. El primer problema es el posesivo "nuestras", cuya traducción subliminal es "las mías" y que además no se corresponde con "las de todos". De hecho, este cavernícola emocional no quiere adaptarse a la norma de que todas las personas con independencia de su nacionalidad o etnia son portadoras de derechos.
La última parte de su lema sería entre divertida y festiva si no escondiera un aroma a yugos, flechas, fasces y cruces gamadas: las costumbres. Si yo viviera en Badalona seguiría teniendo la costumbre de penetrar hermosos traseros y ser penetrado por cuerpos contundentes. Mantendría mis costumbres de fumar vapores placenteros, negar la existencia de dios y abogar porque un tal Juan Carlos no es superior a mí aunque lo bendiga la ley. ¿Son estas costumbres mías iguales a las del proanimal del PP? ¿Cuáles son las costumbres badalonenses que tendría que cumplir?: ¿hablar perfecto catalán?, ¿ponerme barretina los domingos y fiestas de guardar?, ¿amar el cant dels ocells?, ¿aprender a bailar sardanas y ser casteller? ¿o quizá manifestarme por las calles con gestos de dolor los día de semana santa?, ¿portar una bandera roja y gualda con un bello animal alado de fondo? ¿o manifestarme detrás de lemas racistas, xenófobos, homófobos...?
Es triste que en una frase se escondan tantos insultos a una inteligencia básica pero más triste que gentes humanas lo puedan apoyar y votar.

jueves, 29 de abril de 2010

Sobre lo importante

Oigo a políticos varios hablar sobre lo que a mí, que también soy gente, me importa. Me sorprende constatar que todas las cosas que no deberían importarme en mi condición de gente me importan y mucho: extensión de derechos sociales, mi memoria y mi actualidad política, la estructura del estado, la representatividad de los partidos políticos, debates ideológicos de profundidad...
Sospecho que lo quieren es que yo no opine y que ellos no tengan que mostrar sus razones. Y tejen tal entramado de sinrazones emocionales y tribales que la gente acaba por afirmar que no le interesa lo que nisiquiera se ha parado a pensar si le afecta o no.
La raíz de la palabra gente significa "llegar a ser". Y político es el que se preocupa por el gobierno de la ciudad. Quiero ser gente política y que me dejen serlo.

martes, 27 de abril de 2010

Requiescamus (Iast your song) (p)

Pocas cosas nos quedan ya. Quizá solo el tráfico de humos y el sexo verbal competitivo. Durante un tiempo construímos algo diferente, un amor sin relación, sin sexo, en la lejanía, una unión que no desgastaba porque no existía. Quizá solo fueron los efectos de la adicción que se prolongaron demasiado y un nunca más que podía cultivar con ambigüedad. Quizá solo para mí formó parte de mi vida cotidiana y ahora descubro en el otro lo que el otro ya sintió.
Hace unos días sentí esa palabra que me fascinó de niño, despecho. Esta vez era como imagen recurrente, como un último intento de salvar ese amor en mis tripas. Pero todo sonó a farsa desgastada, a circo en lo que no se cree. No hubo casi dolor, ni amargura, ni lamento. No había ya nuevos descubrimientos.
Durante unos instantes pude entrever la realidad, sus acciones sin mancha de mí, sus sentimientos sin mis exigencias. Entonces lloré, solo dos lágrimas al descubrir que el amor no se puede basar en lo real: el amor es una bella ficción que se nutre de lo artificial.
Olvidé el episodio y decidí mirar al padre de nalgas contundentes e imaginé mi otra infancia realizada.
Hoy vuelvo a traficar con palabras solamente. Solo surge algo después de la nada.

jueves, 22 de abril de 2010

Imaginemos el silencio

Querría callar pero solo me preguntan para escuchar su deseo.

Yocasta


A todas las yocastas que, como a mí, les enseñaron el amor familiar malsano

Edipó mató al rey cuando se le puso en su camino. Libró a la comunidad de la Esfinge. Recibió la mano de Yocasta. Tuvo hijos con ella. Reinó como un gobernante justo y un amante esposo. Inició la investigación de su pasado y conoció su crimen ajeno. Se quitó la vista y se convirtió en farmakós de los que nunca quiseron saber. Su salida fue el exilio acompañado de su culpa interior y exterior.
Yocasta se suicidó porque se hizo visible su amor, porque la coartada de la familia era ya solo la burla del destino, porque la sustitución del amor conyugal por el amor maternal no era perfectamente oculta, porque ya todos sabían sin ambages lo que todas las yocastas ocultan a sus hijos.
No siento ya culpa por no haber querido ser Edipo y la Fortuna conquistada me otorgó no ser un Layo ausente. La libertad me construye máscaras que me hacen más persona. No quiero chantajes emocionales ni busco rescribir mi pasado. Los vínculos se rompieron hace tiempo porque casi todos necesitan manejar al niño del que se enamoraron.
Descubrir la verdad es siempre doloroso aunque necesario. Repetir lo que ya no se ama, innecesario. No he instalado la dureza en mi corazón. Sé lo que fui pero también lo que otros fueron. No quiero explicaciones, no las necesito, solo la igualdad que caldea mi mente tranquila. Siento que las palabras en libertad causen dolor en quien quiere vivir en la dictadura de lo propio, porque sé que un día fui lo que otro nunca fue.
A mí, como a todos los Edipos que nos construyeron, solo me queda la huida interior para no convertirme en farmakós de su desatino.

martes, 20 de abril de 2010

Najwa (velos de religión)

Las dictaduras de la vida y la conciencia suelen camuflar sus torturas con apelaciones a la libertad individual.

Las miradas inquisitivas no deben dirigirse al centro educativo, que mantiene una norma genérica y un tanto ridícula sobre la forma de vestir de sus alumnos, sino a una religión que, como todas las del libro, somete a sus miembros y, en especial, a las mujeres a una minoría de edad vital regulando todos sus actos.
Leí una vez en una declaración de derechos humanos que la libertad es inalienable. No solo hay que velar por los menores sino también por las personas que viven sometidas al yugo de unos fantasmas divinos que solo se aparecen en la boca malhadada de sus clérigos represores.
El velo no es el problema, lo es la religión.

viernes, 16 de abril de 2010

Vampiros de ego (p)


"Hay gente que no soporta el dolor ajeno, otros no saben vivir la felicidad y buscan como vampiros destruir la que no les pertenece" Loscaar. Cartas íntimas

Aprendí hace tiempo que la salvación solo existe en la vida propia, nunca en la ajena. Intento manejar mis días y desgastar mis horas. Viví la locura del que no quiere reconocerse. Instalé en los demás mi dicha y mi bienestar y enloquecí de presunción y amor tóxico.
Vi también cómo los ojos de muchos quieren en ti transformar su vida, cómo el afecto no es más que la excusa para hacer de tu existencia la mímesis de su horror. He sufrido demasiado, sin sentido, orgulloso de que el dolor fuera la única manera de poder sentirse vivo. He caminado por la tristeza diaria, esa que te hace sonreír y que te provoca la dicha de un vacío que nunca se llena.
Pero siempre supe que yo cuidaba con mimos esas llagas. Era extraña esa sensación de ver la realidad y la locura con la misma intensidad. Y solo en el amor erré al vivir en el otro, al intentar ser en otra persona, al prolongar mi vida en la del otro y exigir ser solo uno.
Aprendí la cara de la succión, el mundo como prolongación natural de mi tristeza. Quise desgastar la cara seca, ajena, placenteramente fría de la realidad. Pero pasó a ser simplemente mi objeto, aquel que media entre lo inevitable y mi decisión de placer.
Respiro aires de sillas colmadas de ego intransferible, de deseo de ser en el belleza, en el placer, en la verdad. Aspiro a no provocar dolor, no busco convertir la vida de nadie en trozos de mi pesar. Sé compartir el horror, pero no serlo.

Pd. inmanente: A Pablo L., que sabe que la literatura también influye en la vida.

martes, 13 de abril de 2010

Juliet

Pequeños acordes, músicas nostálgicas, pequeñas tristezas de salón. No puedo volver al pasado porque no lo recuerdo.

lunes, 12 de abril de 2010

Círculos concéntricos

Veinte años de vuelta, veinte años desde que quise ser.

Las bromas macabras suelen ser así. Cuando pierdes las esperanzas, cuando casi has decidido que algo no es tu sitio, cuando te planteas huir aunque no sepas muy bien adónde, entonces surgen las palabras aladas y te dicen que ese es tu sitio. Casi te habías olvidado, habías decidido que existir es decidir y no dejarte llevar. Habías construido tu pequeño jardín provisional, fantaseado con nuevos destinos igual de disparatados que el presente y la mano que mece la cuna decide porque una vez más casi no tienes otro remedio.
Quería una seguridad, no esta. Quería una ciudad etérea donde parques amables, costas de pleno mar y amigos verdaderos se dieran la mano. Dejé de lado las eternas protestas, decidí ser entre paréntesis y comencé el baile comercial de compras y cambios.
Los veinte ya se fueron y con ellos todas sus realidades. Retorno con el doble de años y la mitad de aspiraciones. Queda la comodidad, el dinero más fácil, el ovido de la infame Augusta, el hueco de la corriente. Pero aquellos deseos ya no existen, ya no son posibles. El encuentro de la carne, la identidad y la sabiduría son otros: la carne se marchita, la identidad no existe y la sabiduría es un juego solo efectista.
Volverás a Región me advirtieron una vez. Solo queda la esperanza de volver al lugar donde no fuiste feliz o lo creíste soñar.

jueves, 8 de abril de 2010

Agones lejanos

Nunca me hablaron de cuando era bebé.

お久しぶり~

Me gustaría saber qué media entre dos signos, entre dos lugares a miles de kilómetros. Quizá nunca hay nada en común entre dos seres que buscan y ahí empieza todo. Escribo por necesidad, por adicción, por romper la caricatura de la muerte o por esa soberbia infantil de la que me acusaban.
Pero sé que solo se puede convivir en soledad, donde reside la libertad y la necesidad de acercamiento.

Christus patiens


Baco fue negado como dios, encarcelado, humillado y salió victorioso rompiendo sus cadenas y quemando la cárcel. Cristo se convirtió en un dios del sufrimiento y Dionisos en el del placer: teatro, vino, sexo, entusiamo, bacanal.
... Y los cristianos exaltaron la cruz, las llagas y el dolor como vía de salvación.

Ecos de Semana Santa

Y yo, como Dios, al séptimo día descansé... de follar.

lunes, 5 de abril de 2010

Luciérnagas en el jardín (p)

Al final quedan los objetos como elemento de identidad, como tabla de salvación y de distancia. No se olvidan los gestos de desprecio, la falta de cariño, la sensación de que nunca podrás ser como el padre quería que fueras. Veía la película y recordaba esos tránsitos de conciencia, ese periodo donde intuyes que solo eres querido como producto de una eyaculación, no como persona. Durante mucho tiempo concebí la infancia como periodo especial, mágico, feliz. En verdad lo fue, pero duró tan poco, cuatro, a lo sumo cinco años.
Después vino la consciencia que ahora sé certera, la censura hacia la mostración del cariño, la falta de entendimiento hacia la sensibilidad. Percibí que sus intereses y afectos eran otros y que mi mundo era de verdad excluyente y antagónico. Sufrí en la niñez por sentirme diferente ante el padre, porque mi sitio no pasaba de jarrón decorativo. Fui conquistando deseos propios y me faltó el empuje para actuaciones de libertad.
Adquirí el derecho a la palabra pero me negué el del acto. Podía haber sido muy feliz, pero no me dejaron. No entendía por qué tocar era malo, por qué había que jugar a no decir los sentimientos. Discutía solo en mi interior sobre la hipocresía, sobre la fatuidad, sobre la aparicencia. No entendía la necesidad de hacer daño, la obligación de marcar las vidas de los demás.
Recuerdo el coro de miradas en la cocina infantil ante la afirmación de la madre en tono de reproche "a ti todo te parece bien". Y era verdad que no todo estaba bien. Y era demasiado verdad que sus valores tampoco lo estaban.
Se mezclaban el orgullo, la tristeza, la convicción con la eterna soledad. Quizá ahí empieza todo, cuando descubres que solo puedes tocar tus objetos porque solo eso es tuyo.

domingo, 4 de abril de 2010

Aprendizajes significativos


Nos enseñaron a temer el placer, a negarlo. Nos dijeron que había que temer la seducción, que la tentación de la carne precedía al maligno, que la alegría excesiva no era productiva. Nos hicieron desear lo vetado. Nos incoporaron a un mundo sin mácula donde el goce era eternente postergado. No sabían, no querían o no podían lidiar con la individualidad. Preferían el grupo compacto de una sola voz.
Nadie se preocupó por destruir el valle de lágrimas. Nadie vislumbró que la libertad es ante todo escuela de bienestares. Ninguna mirada contestaba las preguntas inocentes sobre cómo vivir mejor. Todas hablaban de responsabilidad, trabajo, ocupaciones o destinos más o menos etéreos.
Cuando repaso el tiempo malgastado, el sufrimiento desparramado en el vacío y la bondad que existe en dos cuerpos que se juntan, no dejo de mirar el presente como si fuera el último. Cuando recuerdo las miradas más severas de los progenitores de la nada, no puedo dejar de sentir ternura y solidaridad con aquel que empieza y solo quiere vivir.

viernes, 2 de abril de 2010

Medidas anticrisis

"Además, aquellos a quienes ha perjudicado, al quedar dispersos y empobrecidos, no le pueden ocasionar daño alguno; todos los demás permanecen, por un lado, no perjudicados, con lo cual deben estar quietos, y, por otro, con miedo e equivocarse, temerosos de que les suceda ellos igual que los expoliados." Maquiavelo. El príncipe (El arte del poder)

Los mercaderes que dominan el mundo vomitaron de poder y sus deposiciones provocaron un cataclismo. Después vinieron nacionalizaciones, dinero público para las bancas, promesas de control de los paraísos fiscales, refundación del capitalismo, subidas de impuestos a las clases altas...
Ahora ya pasado el pánico inicial, las baterías armadas de medidas antisociales son reforma del mercado laboral, abaratamiento del despido, subidas indiscriminadas de impuestos, alargamiento de la edad de jubilación, bajada de sueldos...
Y el pueblo, timorato, temeroso y desarmado, busca como solución los dientes afilados de quienes propagaron la crisis.

miércoles, 31 de marzo de 2010

Recolecciones

Desayunar tarde, ordenar, comprar informática, enamorarse del dependiente cubano, vencer a la técnica, ver sexo en pantalla gigante, fumar vapores, sexo intenso. alcohol, desmesura, fragilidad física, comprar libros, pistachos, bebida isotónica, un sillón, un miniparque, Maus, café con leche, mover la estética, castigos razonables al estómago, House, vapores, dormir placentero, renovar la terraza, internet, chatear, recuperar viejas llamadas, sociabilidad desinteresada, felicitación a un ex, alivio de hastío, vapores, escribir, tomar el sol desnudo, controlar la pulsión sexual, holgar en un día.

Regalos de despedida


El cliente llegó a su destino. Hacía un mes que no lo veía. Casi todo se había derrumbado: las clases, la incipiente relación y, sobre todo, la posibilidad de un futuro. Solo quedaba el sexo como relación mercantil y su cuerpo todavía deseado. El ritual de espera se hizo más corto que en otras ocasiones. El cliente ya sabía de esas tácticas dilatorias y potenciadoras del deseo.
En medio de la desolación que produce un cuerpo alquilado para el placer surgió un instante de paréntesis. Solo dijo "¿blanco o negro?" El cliente dijo blanco sin pensar, sin entender nada, aturdido por la mezcla de deseo y abatimiento y por la maría fumada hacía media hora. Y él apareció con el regalo de despedida, unos boxers blancos de calvin klein.
Luego el sexo intenso al que solo le faltaban las palabras para ser sexo de enamorados, interrupciones de otros clientes y los restos del alcohol y el popper. Su cuerpo seguía siendo una masa de músculos del corazón. Las explicaciones llegaron: los celos del novio, el no querer dar razones, la promesa inconcreta.
El cliente salió de aquella casa cansado, sobrepasado por la edad, pero feliz de controlar su vida. Anduvo, se mareó y consumió una vez más libros complusivos. Estuvo a punto de perder el conocimiento y renunció a la apatía vital.

viernes, 26 de marzo de 2010

Con ojos claros (Manifiesto realista) (p)


Podría enumerar mi historial de agravios, pero ya pasaron. Podría regodearme en el dolor, en los desprecios, en las miradas que solo buscan su ego. Podría cansarme de mirar inocente, podría sospechar que tras cada gesto hay una amenaza, que todo se confabula en contra del placer.
Prefiero ignorar al que repite que todo es muerte. No viviré más aquí, con mis muebles y Kuro. Sé que todos los cuerpos bellos desaparecerán, que nunca más los podré gozar. Sé que Gibbs se olvidará de mí. Sé que los gusanos pudrirán mi miembro.
Pero nadie puede arrebatarme que me hayan amado al tocarme la cabeza. Nadie puede decir que no ha sido sincero cuando se ha acercado a ofrecerme sus trofeos, nadie puede destrozar que te quieran y te guste, que te hagan vibrar una vez más, que te busquen como animales domesticados.
Ya he vivido el inicio de la muerte, he sentido que mañana es el día en que puede empezar el final. Pero hoy he compartido testosterona y daban igual los veintiseis años de diferencia,; solo estaban nuestros deseos esquivos y unas botas deportivas de cuero.
Ahora solo recuerdo que sigo conservando amantes del placer.

domingo, 21 de marzo de 2010

22-04-2003 (Animus mundi)


"Nuestros días fueron poemas escolares, un amor joven y verdadero, algunas noches rugíamos como leones, otras arrullábamos como palomas" Mark Kozelek. Noches de tránsito.

Olvidar que un día fuiste el más feliz de la tierra en compañía es innecesario, renunciar a lo que fuiste y amaste, cruel. Todo este tiempo he aprendido a no esperar más que un timbre suene, que su sonrisa me ilumine; he sabido por fin que sus andares kúricos ya no me pertenecen.
Acabé la terapia de la sed de amor, de compañía. No me caben excusas para no ser feliz. He podido aprenderme, gustarme, decidir que las mantas también dan calor en soledad. Las noches de tránsito se han convertido en noches de decisiones, de aplazamientos momentáneos.
He adquirido nuevas músicas que no necesitan aprobación y mi deseo vuelve a estar enhiesto de libertad y ganas. Necesito desmontar pocas cosas ya, solo decidirme a gozar con el único que siempre me acompañó.

viernes, 19 de marzo de 2010

Camilo y la incoherente levedad del porro de maría (p)

"Y mi gitano homófobo se levantó, exhibió su torso y alzó la mano de gozo eterno cuando recibió un nueve. Sonrió para celebrar que le había gustado un poema homosexual sin saberlo y después de saberlo"

No quiero educar a hijos, no sé, no tengo, solo quiero ayudar a personas; ayudar a ser, a recibir calor, a decidirse, a avergonzarse, a mostrarse. No quiero réplicas perfectas de la especie, solo gente que pueda percibir que la revolución pendiente no pasa por la inmolación, que engañar al que te hace sufrir es casi una obligación.
Lo miraba con sus gafas y su sonrisa y por primera vez me ha hecho profesor, el que habla delante y a favor de alguien, alguien que puede necesitar saber, vivir. Siento ya la distancia pero añoro no haber conocido a alguien como él a su edad. Me hubiera gustado enamorarme de él, salir del armario juntos y ahora solo puedo desnudarme ante todos sin pudor y sin armas.
Creo que ese es el pacto: se puede jugar a que todo es posible dentro de lo que nos ofrecen. Solo con ellos y por ellos soy verdadero. Me enseñan cada día que es posible construir, que mi única obligación es ser para que ellos sean.
Me han hablado hoy de la verdad, de los muros que se liberan al decirla, sea de amor o muerte. Me han hecho sentir que crezco con ellos, que lo que intuí cuando era el adolescente que sufría era valioso, que tener un colchón donde reclinarse no es malcriar, que hacer la vida placentera no es ocultar la realidad, es mejorarla.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Isner - Nadal (p)

Ángelos: quizá la persona menos dotada para compartir y más animalmente egoísta.
El Fibrado: aprendió mal que querer demasiado te lo hacen pagar y que se te puede ir de las manos.
Ella: Platón hubiera reconocido en ella una Idea, pero solo supo sufrir.
El Deseado: nacido de la muerte, era el dios menor al que no se desobedece.
El Mirón: él solo miraba, no le habían dado papel.

domingo, 14 de marzo de 2010

De lenguas, patrias y banderas



Perdería mi lengua si pudiera bajar a la calle abrazado a un torso contundente y nadie me mirara mal. Perdería mi patria si al ir al parque pudiera fumar libremente mis vapores mientras veo a un niño jugar. Cambiaría mi bandera si la riqueza no fuera un bien de rapiña. Abrazaría otros himnos que hablaran de apátridas iguales, de colores que solo buscan sonrisas. Renunciaría a mi nación por aquella que me ofreciera un ministerio del placer, un lugar donde la sabiduría fuera algo más que el instrumento para producir. Elegiría otro pasaporte que mostrara posibilidades de ser, familias que no perpetúan las cadenas de la especie.
Dicen que soy igual al que margina, explota y desprecia porque vivo con sus mismas leyes. Solo me siento deudor de un desnudo que me mira y sonríe.

sábado, 13 de marzo de 2010

Ocala versus senectutem


"Me han pedido que olvide todo, en fin..."

Quizá todas las palabras solo quieren acallar lo que el alcohol, los vapores y las arrugas vieron en la noche de los placeres: volver a ser en juventud. Hubiera abrazado de nuevo el sexo equivocado, la cintura que dibuja senos. Hubiera vuelto a derrochar imposibles, a intuir que lo único necesario es prolongar la excesividad, a enamorarme de todos lo cuerpos que se me niegan.
Quise ser otra vez en plenitud, con hedonés malcarados pero con la seguridad de que al día siguiente la cara en el espejo es fresca en el cansancio. No añoro tiempos pasados, solo un presente donde el cuerpo sea lo que fue. Acerté en mis crisis, en mis desaforadas angustias frente al paso del tiempo. Intuía, ahora lo sé, que solo quiero ese paraíso de la carne eternamente, que no me sirven las experiencias, las sabidurías parciales, las elecciones acertadas, el dominio débil de la autoestima.
Necesito lo que nunca más tendré, lo que lloré en el macabro rito de plenitud y decrepitud.

viernes, 12 de marzo de 2010

Putas normalidades

Pocos quieren conocer las debilidades, las diferencias. Cuando las conocen, entonces surgen los reproches de sus tristes miserias.

Contradicciones ajenas

Sé todo aquello que los demás ven en mí, pero pocos quieren lo que yo deseo.

Revanchas de poder: pecados inciertos


Aquel día aprendió que no se podía confiar, ni esperar, que los dolores del alma no conmueven a nadie, que la inocencia se vuelve turbia cuando se mezcla con la realidad. Aquel día aprendió que solo lo artificial es verdadero.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Mercadotecnia electoral educativa


Pasado: EGB-BUP-COU-FP = 18/19 años.
Presente: PRIMARIA-ESO-BACHILLERATO-FP = 18/20 años.
Futuro: VOLVER-AL-Pasado-CON-LOS-NOMBRES-DEL-Presente.

Post data simplista: ¿no es más fácil reconocer que armarse de vaciedad ideológica?

lunes, 8 de marzo de 2010

Hilvanes olvidados

No se miraron ni esquivaron el momento doloroso de la separación, aquel que surgió después de quince días sin sexo frenético. Lloraron y solo uno supo que la vida sin él era el comienzo de la vejez.

domingo, 7 de marzo de 2010

Trastiendas de identidad

Una mañana dominical, un cigarro y unos árboles desnudos. Sueño, mareos y una falta absoluta de decisión. Unos ojos, unas palabras, una sonrisa y una promesa nada sobornable. El contacto con los humanos despeja las dudas del bienestar. Idas y vueltas, acercamientos y rechazos: el miedo de los demás a la soledad.
Escribir poesía puede ser un bálsamo, decir unas manos es ocultarse tras los biombos. Echarse a andar es decidir y errar. Pitidos en los oídos y una cafetera diseñosa como restos de sonrisas ajenas. Confío en las largas caminatas transitadas de placer: despilfarros de ingenuidad y negación de lo gastado.
Palabras y silencio, caricias comerciales, el anuncio de la destrucción.

jueves, 4 de marzo de 2010

Fuego de campamentos (p)

Quizá siempre ha sido así: alguien se acerca, alguien sonríe y alguien decide la succión. Quizá antes no entendía que la mayoría no te quiere, que solo desea la parte de ti que puede gustar, hacer suya. Fui educado como una geisha para dar bienestar al otro, para sustituir mis deseos por las necesidades de cualquiera. Adquirí poco a poco la imagen del bello gato altivo, que sin embargo sabe que tiene dueño. Me acostumbré a no sentir casi nunca un amor desinteresado. Me colocaron en la atalaya de la objetividad y me hicieron farmakós, bálsamo, veneno al que se repudia por la culpa propia, al que se expulsa de la comunidad pero del que no se puede ni se debe prescindir.
Ayer volví a oír lo que debía sentir y desear, volví a sentirme expulsado a la escuela de la soledad.

domingo, 28 de febrero de 2010

La maldita manía de poseer


Kuro hace que las conversaciones sobre la crianza de niños se me hagan menos insoportables, incluso a veces entretenidas. Los pañales, papillas, miedo a las desgracias del bebé se transforman en tierras, maltas, dificultades para darle medicamentos. Sus risas por las ocurrencias del cachorro humano me llevan a las caricias de Kuro, a su empeño en que comparta sus juegos, a sus maullidos cómplices cuando lo lleno de besos.
Solo tengo la frustración del silencio, frustración por no poder comparar lo que es igual: la relación de un desvalido con otro que lo cuida. Pienso en los errores de considerar una posesión al que tienes enfrente, sea humano o mascota, de esperar que sean nuestra prolongación natural, de esperar que el cariño sea gratuito.
Kuro me mira, observa y aprende y yo lo miro,observo y aprendo. Nos cuidamos aunque no sepa exactamente qué piensa o siente por mí. Me basta con que salga a recibirme cuando abro la puerta de casa, que necesite compartir mi cuerpo en la cama, sofá o sillón o que me busque para sus juegos muchas veces incomprensibles. Sueño con que sus ojos sean de ternura cuando me mira refugiado en mis piernas.
Mantenemos un pacto de no agresión mutua, de independencia en nuestra necesidad de tocarnos. Sé que nunca seremos iguales ni nos entenderemos pero sé también que nunca nos castigaremos por ello.

martes, 23 de febrero de 2010

Cadenas de lujo

Atado a las contradicciones, a un sillón sin lámpara, al deseo de los otros, a las renuncias. Atado a no saber vivir, a desperdiciar oportunidades propias y ajenas. Atado al optimismo de sonrisa negra y al olvido terapéutico, atado a la indiferencia emocionante.

lunes, 22 de febrero de 2010

Ego non te absolvo pecatis tuis (p)

No entiendo esa nostalgia por la transición, esa imagen pura de que por fin los españoles pudimos ponernos de acuerdo. Muchos la aplauden o desean la vuelta a su espíritu porque todos supieron renunciar y convivir en paz. Es verdad que todos renunciaron: los unos a torturar a homosexuales, a considerar infrapersonas a sus súbditos, a pensar que todos no somos iguales, a decidir sin oír, a sumir a cada individuo en la podredumbre; los otros renunciaron a procesar a los torturadores, a la libre elección en la jefatura del estado, a pedir cuentas por atroces crímenes, a encausar a un ministro de un gobierno fascista, a construir una democracia de individuos, a escupir en la cara al que los humilló y denigró.
Fui partidario de la negociación con ETA, pero sé quiénes son los malos. Todos, menos ellos, somos víctimas del fascismo.

domingo, 21 de febrero de 2010

Filología

Los filólogos no deberían ser otra cosa que eruditos emocionales.

La vida no es esto

La pedagogía es esto: el acompañamiento de la persona, no la investigación entomológica sobre el cumplimiento de las leyes.

viernes, 19 de febrero de 2010

Humano viene de humus (p)

En la modificación de conducta animal, las acciones más exitosas son el premio y el refuerzo negativo; el castigo casi nunca es efectivo.

De sofás, mantas y ordenadores (p)

Se descansa al dejar de sentir necesidad de placeres, no porque se olvide el placer sino porque dejas de sentirte esclavo de tus derrotas.

Jonás

Jonás vive en Argentina y es chapero. Por su cuerpo podría ser un scort de lujo, pero su mala cabeza le hace vivir en un barrio medio de Buenos Aires sin desahogos pero con clientes que no pueden pagar mucho. Los primeros tiempos fueron buenos: la novedad le hacía muy deseable. Pero luego empezó el problema: su cuerpo no suplía a su pene, 12 cms. y delgado. Él era activo pero sus clientes preferían su culo y los versátiles, al ver su miembro, acababan penetrándolo . Estaba harto de que los dotados lo buscaran. Habló con un compañero, se informó y se hizo un injerto. Una parte de su cuerpo pasaba a su rabo. La operación es más barata que en España y dura un año y medio. Es asumible. Su pene aumentó su grosor en ocho centímetros. Era descomunal. Jonás pudo ser solo activo, pero seguía siendo tonto en palabras de su otro colega. Alul nos miraba y sonreía. El cliente salió perplejo y enamorado.

jueves, 18 de febrero de 2010

Niveles altos (palabras inconexas) (p)

No estoy pensando en mí, ni en el insti, ni en los profesores, ni en los padres, sino en Gibs:

- Momento de decisiones; después de semana de expulsión y terapia por las tardes:

o Informe con la de inglés, parte de irene y reacción inconexa en mi clase

§ Habla de la injusticia del examen de inglés, alteración, hablar deprisa, nerviosismo, no lo va a hacer, no va a tomar medicación ni ir al psicólogo (bueno pk creo k se lo ha dicho por primera vez a su compañero k toma medicación ¿salida del armario?, ¿necesidad de hablar aunque lo niegue?, la mejor estrategia dejar k llegue a situación de pedir ayuda?, ¿sigo siendo el pesado que le dice que hay que reconocer la realidad? ¿sigo haciendo terapia grupal?); tenemos k hablar; final de clase se acerca; todo bien, tenemos k hablar (un profesor solo puede chantajear a sus alumnos para portarse bien si siempre los trata bien y les dice que les quiere); recreo, sale al recreo; en un examen sale (siete minutos de conversación) voy a montarla (luego aclara solo si me hacen algo); (si al año k viene hace falta me comprometo a dar formativa básica para ser su tutor con independencia del departamento , cumplir con excursiones y demás pero nada mas); me caguen dios, k no me pasa nada, manos a la cabeza.

o 16 años, buena gente, listo, buen analista de la realidad ajena, justo en lo ajeno, mi gran protector en la clase. Esta harto de ser un enfermo; lo repite continuamente; si realmente no lo ve, estamos esperando a k lo vea o cual es el juego; ¿ponerle frente a su realidad? Seguir asi es productivo para el? Si realmente esta tan enfermo, o es muy malo, o lo k sea, hay alguna terapia psikiatrica, al margen del entorno social, k se le pueda dar? Es necesario k siga sufriendo (sufre?) es una salida disparatada kitarle la medicación, decirle k esta cuerdo y tratarle como a los demás (se ha hecho?).el dice k los dos meses en el pueblo sin medicación no pasa nada. Kiza puede ser k necesite una terapia conductista al estilo del articulo del semanal o una psicoanalítica (aunque eso parece imposible si no kiere hablar)

o Tengo la sensación de k, a pesar de ver los avances significativos, no hacemos nada correcto y kerria saber si existe algo correcto, si tiene solución. Hay terapias diferentes? Por otra parte creo k deberíamos dejar de desahogarnos los unos a los otros de gibs y asumir k hay k hacer cosas viéndolo casi como una pieza de restauración.

o Es un derrota o un bien k solo sienta cariño por unos pocos. En cierta manera, es justo con las cosas k dice aunque de una forma desmedida y pierde los papeles (el me hablo de su mal carácter genético de su padre, hermano y el, imposible de cambiar). Le sigo contando mi vida? Es gay? Si me ve mi padre fumando, me pega. Le ofreci ser tutor en 3º; si esta Adell sí (Adell es femenino), él es k me esta ayudando este año. En el pueblo y en el futbol todo maravilloso, nadie me hace nada.

o Creo k básicamente se odia. Pk cuchillo a su hermano, me lo cuenta, pk no soporta a las mujeres; A Dulce sí (e.f.), conmigo sin problemas y gay; le gusta k le hable de cuando yo me odiaba por serlo.

o Esto es solo un brote mas y tenemos k aprender a convivir con el; por lo tanto asumir y adaptar: habrá k diseñar su presente y futuro con tiralíneas, desde si sigue en clase (no ha hecho tanto ni mucho menos, tiene k volver, expediente hay k hacerlo , instructor elegido, sanción minima por obra y gracia del tutor y con condiciones ); curso k viene diseñar todas las posibilidades ya o dejar de verdad k el decida y nosotros asumir k actuamos como red.

o Es decir, es inevitable asumir k al final el hara lo k le de la gana, o habrá k obligar? Existen las terapias efectivas obligadas? De verdad solo se puede hacer lo k hacemos?